Funky Bakers, la deli-panadería barcelonesa con formato de tienda gastronómica, da un salto y abre su primer restaurante, Funky Bakers Eatery, en el que el comensal puede realizar un viaje por todo el planeta.
Emplazada en el barrio barcelonés de El Born, Funky Bakers nació en 2018 como una pequeña deli-panadería en formato de tienda gastronómica con productos delicatessen dulces y salados. Era el proyecto de Seyma Ozkaya Erpul, nacida en Turquía y residente en Barcelona desde hace diez años.
Ante el éxito obtenido, en noviembre de 2021 la empresaria abría las puertas de la tienda gourmet Funky Bakers Deli, una lugar donde encontrar buenos vinos y regalos gourmet de todo el mundo.
Ahora, el negocio se amplía con el restaurante Funky Bakers Eatery, que comparte esquina, entre las barcelonesas calle Bailén y Diputación, con su tienda hermana, Funky Bakers Deli. Se trata de un local mixto, que es a la vez restaurante, bar, cafetería y panadería.
El interiorismo del local es obra de nuevo del estudio weareblankslate, capitaneado por Tommy Tang y Crick King, dos australianos afincados en Barcelona desde hace 20 años y creadores de algunos de los locales más míticos de la Ciudad Condal.
El resultado es fruto de combinar dos necesidades complementarias: la propietaria, Seyma, quería crear un espacio cálido, acogedor pero impactante, que recreara el espíritu de los Funky Bakers originales en un contexto completamente nuevo. Para lograrlo, los interioristas ha llevado a cabo un proyecto «económico, práctico y bonito» en el que se ha mantenido la belleza de la estructura original del edificio.
Una oferta de cocinas del mundo
El menú y las bebidas de la carta del nuevo Funky Bakers Eatery reflejan tanto las experiencias de su fundadora, Seyma, alrededor del mundo como su herencia cultural turca. Además, la comida asiática, americana y europea también encuentran su lugar en la oferta gastronómica del restaurante.
A destacar el challah, una de las especialidades de la casa, un pan hebreo que se come durante el Shabbat y se sirve entrelazado con tres mezzes; el Halloumi frito, con orégano y miel y acompañado de pastrami flameado con raki; las ostras con ‘brown butter’, perejil y guindilla, o el bikini con pecorino trufado.
Los platos principales de Funky Bakers Eatery se dividen según su método de cocción.
- A la sartén, con opciones como la corvina y las gambas peladas servidas con ensalada verde junto a una tostada larga de baguette, y el pollo caramelizado con tamarindo y boniato.
- Al horno los platos estrella son el clásico borek turco con limón en conserva y relleno de ricotta, y el cordero marinado en za’atar con arroz palaciego (un plato rico y contemporáneo con raíces en la cocina otomana histórica).
- A la cazuela hay platos como el cocido de garbanzos cocidos con leche de coco y cúrcuma, con menta fresca y una cucharada de yogur griego frío picante o con cebolla caramelizada, o el orzo de berenjena terminado con salsa buttermilk y ralladura de limón.
Como postres, además de los clásicos originales de Funky Bakers como la tarta de queso al estilo de San Sebastián, hay una carta en constante evolución, con creaciones que van desde el lemon pie con merengue suizo hasta la manzana caramelizada con pan de oro.
En cuanto a las bebidas, Funky Bakers Eatery cuenta con vinos naturales der Cuvée 3000, cerveza artesanal Caravelle, refrescos artesanales y café de especialidad de Nomad.