El restaurante Ambivium celebra su quinto aniversario con la apertura de una nueva bodega con capacidad para 7.500 referencias, entre ellas algunas de las botellas más icónicas a nivel nacional e internacional. Todo un viaje por el mundo del vino salpicado de arte…

Ya hay una nueva razón para visitar el restaurante Ambivium, ubicado en la bodega Pago de Carraovejas (Peñafiel, Valladolid) y reconocido con una estrella Michelin y un sol Repsol.

Su nueva bodega, diseñada como un cruce de caminos entre el vino, la arquitectura y el arte, esconde tesoros enológicos de los productores más prestigiosos del mundo, entre miles de referencias seleccionadas con mimo porel equipo de sumillerí a lo largo y ancho de la geografía vitivinícola mundial.

Todo el espacio ha sido ideado para que cada botella sea conservada en condiciones óptimas de temperatura, luz y humedad, a la vez que pueda ser admirada por todo aquel que cruza sus puertas.

Un viaje por el mundo del vino

La planta baja de la bodega muestra el universo de Carraovejas a través de una representación cronológica de cada uno de sus proyectos vitivinícolas. Comenzando por su origen, Pago de Carraovejas, con una muestra singular de todas sus referencias, primeras añadas y botellas únicas. El recorrido continúa por la segoviana Ossian; Milsetentayseis en Fuentenebro (Burgos); Viña Meín y Emilio Rojo en Ribeiro; Aiurri en la Rioja Alavesa; los vinos de la importadora SV Wines, y el último en incorporarse al grupo, Bodega Marañones, situada en la Sierra de Gredos.

Separada por una escalera de caracol, la primera planta alberga una selección de botellas de todo el mundo. Auténticos iconos vinícolas de las principales regiones vinícolas, con un especial tributo a ocho zonas concretas: Ribera del Duero, Rioja, Jerez, Burdeos, California, Piamonte, Borgoña y Alemania.

Además, Champagne cuenta con su propio espacio destacado, y no falta una recopilación única de sakes, así como una de las principales colecciones de vinos de Jerez, en la que se encuentran verdaderas joyas.

Arquitectura artística

Además, la bodega de Ambivium es un espacio único a nivel arquitectónico y también artístico: se solicitó al artista Julio Galán que plasmara alguna de las regiones vitivinícolas más representativas del mundo a través de una serie exclusiva de esculturas.

La construcción y el diseño de esta singular bodega, con capacidad para 7.500 referencias, ha estado liderada por la directora de Proyectos de Alma en Carraovejas, Elena Arranz, junto a Escribano Design y los diseñadores Creaciones El Pollo.

La bodega homenajea también a su entorno y homenajea a Peñafiel con una mesa elaborada con madera del pino Macareno, un pino histórico y centenario cargado de simbología en la localidad y que fue derribado durante una tormenta en diciembre del 2019.

“Con la apertura de la nueva bodega conseguimos cerrar el círculo de una experiencia inmersiva total en torno al vino y a su cultura. En este espacio recogemos y compartimos una parte del alma de todos esos productores que han conseguido emocionarnos a través de botellas irrepetibles, e incluso disfrutaremos de algunas elaboraciones que solo podremos probar aquí”, explica Pedro Ruiz, director del restaurante.

El restaurante Ambivium ofrece de esta manera una experiencia completa en torno al vino, complementando con su bodega la cuidada propuesta de cocina y de sala