Así lo revela un estudio de la patronal de ocio nocturno, España de Noche: los jóvenes adelantan su ocio y obligan a más de la mitad de los locales a mantener sesiones de tarde de forma ocasional o permanente…
La pandemia ha dado paso a nuevos hábitos y gustos entre la sociedad, con tendencias que han llegado para quedarse. Una muestra de estos cambios es que la edad del público del ocio nocturno es menor. Además, también se observa que existe un retroceso del botellón y que se extiende la práctica del llamado «tardeo», según el estudio realizado por la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculo España de Noche y Coca-Cola entre más de 700 discotecas, bares de copas y salas de concierto del país.
Según el mismo, la media de edad de los usuarios de los locales de ocio se sitúa actualmente en los 29,1 años, frente a los 31 de media de 2019. El 40,1% de los locales encuestados manifiesta que ha retrocedido la edad media de su público; sólo un 5,35% indica que se ha incrementado.
Otros de los puntos destacados es que un 55,7% del público prefiere llegar antes a las sesiones en los locales, con una media de 35 minutos de adelanto medio, hecho que quizá provenga de las restricciones horarias impuestas durante la pandemia, ya que el 52,7% de los establecimientos abrió por la tarde en algún momento de la crisis sanitaria.
Lo que parece evidente es que el tardeo ha venido para quedarse: el 52,2% de los locales aseguran que mantendrán las sesiones de tarde de forma ocasional o permanente.
El estudio también detalla que la reapertura y normalización de la actividad de los locales de ocio, sin mascarillas, con pista de baile y consumiendo en barra se ha retomado con ganas, especialmente por los más jóvenes, que han aparcado la costumbre del botellón por la comodidades de la atención en salas, bares y reservados.
Además, el 38,2% del público que acude a los espacios de ocio nocturno es del propio municipio o ciudad, mientras el 35,6% procede de la misma comunidad autónoma y un 26,1% son turistas nacionales o extranjeros.
Ante esta nueva situación, España de Noche considera que este cambio de hábitos «obliga a las pymes del sector a adaptarse a las nuevas demandas y tendencias de consumo de ocio». Así lo manifiesta Ramón Mas, presidente de la patronal, que insiste en que «es necesario una remodelación de los espacios y la modernización de su oferta», por lo que pide ayuda de las administraciones.
Mas insiste en que se necesita dinero de los fondos europeos para no incrementar la media de pérdidas acumuladas que arrastran los locales de ocio nocturno desde la pandemia (unos 298.000 euros de media).
Nueva forma de consumir
«Las nuevas generaciones, y en concreto la llamada Generación Z, han cambiado por completo las formas de consumir que conocíamos. Ahora, cada vez más, prefieren apostar por planes diurnos por encima de actividades nocturnas de desfase, las cuales complican levantarse pronto al día siguiente y aprovechar el día», explica por su parte Xavier Llauradó, co-CEO de Benditas Drinks.
A su juicio, el auge del tardeo está directamente relacionado con el auge del consumo responsable y el deseo de aprovechar al máximo los días.
“Estamos entrando, por lo tanto, en un periodo de transición en el que los jóvenes no solo cambian sus horarios de actividad social, sino aquello que consumen. Es aquí donde entra en juego una nueva generación de bebidas alcohólicas, las hard drinks o hard seltzers (refrescos con un punto de alcohol) que ya gozan de gran popularidad en mercados como Estados Unidos”, señala Ivo Gasulla, co-CEO de Benditas Drinks.