A medida que descienda la inflación se espera un repunte en el consumo fuera del hogar que beneficiará a la restauración colectiva; aumentará la oferta de productos saludables y se priorizará la calidad frente a la cantidad en los menús, que incluirán más productos locales y de temporada, revela un estudio de Mediterránea.
Con la progresiva caída de la inflación previsiblemente aumentará el gasto fuera del hogar. El informe «Tendencias en la restauración colectiva 2023«, elaborado por la empresa de restauración colectiva Mediterránea, identifica las principales novedades con las que este sector buscará atraer más consumidores a lo largo de este año:
1- La reformulación del menú del día
El menú del día no va a desaparecer: a medida que se asiente el trabajo híbrido, este formato recobrará fuerza, sobre todo en determinadas zonas de las ciudades, como los distritos financieros y los espacios de negocios.
Sin embargo, la clave ya no está en cuánto se come, sino en qué se come, lo que implicará reinventar el formato para priorizar calidad frente a la cantidad.
En esta línea, la restauración colectiva acentuará la evolución del menú tradicional con primero, segundo plato y postre hacia un modelo más orientado a combinaciones de nutrientes en un plato único, o en menús que no respondan necesariamente al modelo clásico.
El menú tradicional con primero, segundo plato y postre evoluciona hacia un modelo más orientado a combinaciones de nutrientes en un plato único, o que no responda necesariamente al modelo clásico
Así, están en auge fórmulas como los poke-bowls, los platos únicos o las ensaladas con toppings, soluciones que permiten al usuario elegir según sus gustos, pero con combinaciones de proteínas, verduras e hidratos que resulten completas y saludables.
En general se buscarán platos que aporten el valor nutricional necesario para reponer energías y volver al trabajo rápidamente, evitando las comidas copiosas y las digestiones pesadas.
En definitiva, una reformulación del menú del día hacia un modelo más europeo, que propone comer un único plato y que responde a una forma de entender la alimentación más pragmática y eficiente, sin renunciar a los gustos del cliente.
Una oferta más amplia con opciones más saludables
En línea con la preocupación de los consumidores por unos hábitos de vida más saludable, los consumidores son conscientes de que comer más no necesariamente implica comer mejor.
Por ello, las opciones y platos saludables cobran protagonismo en el almuerzo diario en sustitución de la comida rápida y del tradicional recalentado de ultraprocesados en el microondas.
En modelos alimenticios, la dieta mediterránea sigue siendo la gran referencia, y además permite una oferta de recetas saludables.
En este sentido, verduras y frutas, a las que hay que sumar los cereales integrales, van a tener cada vez más presencia en los menús, al igual que las legumbres. También están al alza los productos frescos y de cercanía, a medida que decrece el peso que tienen las carnes rojas y los alimentos altamente calóricos.
Una oferta más sostenible
La restauración va a mostrar su compromiso con la sostenibilidad implementando opciones de consumo más respetuosas con el medio ambiente, con un mayor esfuerzo por la reducción del desperdicio y una mayor apuesta por proveedores de cercanía y productos de temporada.
Sin embargo, lo más destacable es cómo esa apuesta se trasladará al cliente: no se tratará tanto de ser sostenible, sino también de demostrárselo al comensal.
Así, se van a primar los formatos rellenables y de dispensación para bebidas, los cubiertos reutilizables y los recipientes biodegradables. Además, se informará al consumidor de las medidas de sostenibilidad llevadas a cabo por el restaurante y de la procedencia de las materias primas, con especial presencia de productos de origen natural y ecológico.
Auge del take away y el delivery
Cada vez más empresas de restauración incorporarán los envíos a domicilio y la comida para llevar como fórmulas exitosas con las que atender a la demanda de un consumidor cuya alimentación responde también a nuevos momentos de consumo.
Para ello la innovación tecnológica permitirá abordar la restauración de forma más eficiente y aportando un mayor valor añadido al servicio. Un camino que ya iniciaron los códigos QR, las cartas online y las pantallas digitales y que proseguirá con la incorporación de otras tecnologías que harán que la experiencia del consumidor sea más personalizada.
Más allá del trato directo con el usuario, la tecnología también se incorporará en el resto de la cadena de valor de las compañías de restauración colectiva para facilitar el trabajo de los empleados, desde los sistemas de trazabilidad que forman parte de los controles de seguridad alimentaria, pasando por la cadena de suministro y distribución, e incluyendo también las oficinas y almacenes. La innovación tecnológica va a ser un gran aliado del sector a medida que efectúa su evolución hacia un futuro más saludable, sostenible y digital.