Si 2022 ha marcado la total recuperación de la actividad turística en España, las perspectivas para este 2023 son halagüeñas, según las estimaciones de los empresarios de Exceltur, con expectativas generalizadas de recuperación en todos los destinos españoles.
El último estudio de Exceltur pronostica que 2023 va a ser un año en el que se consolide la recuperación turística de 2022 y que de nuevo «irá de menos a más», ante la debilidad de la economía global y incertidumbre geopolítica. En concreto, las buenas expectativas empresariales tomarán probablemente mayor impulso a partir de la primavera.
Así, según las estimaciones de Exceltur, el PIB turístico español en el conjunto de 2023 alcanzaría los 168.453 millones de euros, lo que supone el +7,1% de los niveles de actividad prepandemia y recuperar 9.000 millones de euros respecto al valor alcanzado en 2022. De cumplirse este escenario, la contribución del sector turístico a la economía española sería del 12,2% por segundo año consecutivo.
La recuperación prevista de las ventas empresariales en 2023 llegaría prácticamente a todos los subsectores de la cadena de valor turística. En concreto, los hoteles urbanos (+6,9%), empresas de transporte de pasajeros (+7,6%), y el segmento MICE lideran este crecimiento. Empresas de ocio cerrarían 2023 un +4,5% por encima de 2019, los hoteles vacacionales un +4,7%, las compañías de alquiler de coches un +1,1% y, las agencias de viajes (-2,3%) dibujan un escenario algo más negativo.
Recuperación generalizada en los destinos
Hay, además, expectativas empresariales generalizadas de recuperación turística en todos los destinos españoles:
- Los destinos urbanos más orientados a la demanda externa y la de largo radio esperan una notable recuperación en 2023. En concreto destacan Madrid (+9,8% esperado en ventas en 2023 vs 2019) y Barcelona (+8,3%), junto a algunos destinos turísticos urbanos andaluces (+5,7%) y valencianos (+13,2%) más internacionalizados.
- Los destinos de interior posicionados en turismo cultural y de naturaleza también son optimistas de cara a 2023. Navarra, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León estiman se situarán por encima del 7% del nivel de demanda turística previo a la pandemia.
- En los destinos con mayor presencia de demanda vacacional interna y europea, las expectativas empresariales para 2023 anticipan otro año de notable mejoría en ventas, especialmente en el litoral mediterráneo y archipiélagos balear y canario. Así, Baleares cerraría 2023 un +8,4% por encima de 2019; Canarias un +7,6%; el litoral andaluz un +4,9%; el valenciano un +,3%, y el catalán y Murcia un +7,0%.
- Los destinos turísticos de la España Verde, que han liderado la intensidad de recuperación en 2022, preven igualmente un positivo avance de sus ventas respecto a los niveles prepandemia Este es el caso de País Vasco (+4,4%), Cantabria (+4,2%) y Asturias (+4,1%). Los empresarios turísticos gallegos estiman reforzarán el dinamismo acusado en el 2022 durante el año Xacobeo, con una variación del +7,1% en facturación en 2023 vs 2019.
Necesidad de apoyo al sector y mejor gestión de los fondos Next Generation
Desde Exceltur recuerdan que estas buenas expectativas «no pueden hacer olvidar de dónde viene el sector, tras una pandemia con pérdidas de actividad de más de 170.000 millones de euros de euros, que pesan como una losa, dado el endeudamiento que los empresarios han tenido que afrontar para soportarlas».
Por ello el lobby turístico reclama la necesidad de proteger a este sector clave en la economía española. «Sigue chocando enormemente que el turismo vuelva a merecer en los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 una más que insuficiente dotación de recursos económicos», señala.
Además, Exceltur denuncia que en el proceso de asignación de los fondos Next Generation a fondo perdido «un 86,9% del empresariado no ha sido consultado y un 62% desconoce el fin último de su distribución; solo un 7,1% opina que esos fondos están bien orientados».
Por ello, tanto de cara a los fondos que queden aún por repartir, como ante la nueva tanda de los 90.000 millones adicionales a crédito en condiciones muy excepcionales que pueden llegar a España, se requiere «un replanteamiento del proceso seguido hasta ahora: es decir, buscar los mayores consensos en cuanto al alcance y objetivos a conseguir con esos nuevos fondos, bajo otro modelo de gestión de proyectos, más ambicioso e idealmente interterritorial, que genere sinergias e impulse unos niveles de coinversión privada, para elevar el monto de recursos y validar sus asignaciones finales».