El restaurante de Matteo Bertozzi y Paolo Mangianti en el barrio barcelonés de El Raval se basa en una cocina creativa y sin fronteras, en forma de tapas y platillos, pensada para compartir.
El chef Matteo Bertozzi decidió abrir My Fucking Restaurant hace cuatro años en el popular barrio barcelonés del Raval, apostando por una cocina comprometida y creativa de km 0 y una carta 100% sin gluten.
¿El objetivo? Demostrar demostrar que celíacos e intolerantes también pueden disfrutar de una cocina de nivel, original y sorprendente, en un entorno agradable y actual.
Siguiendo la filosofía Slow Food, Bertozzi ofrece platos de raíz mediterránea con pinceladas de Italia y otras cocinas del mundo, que han ido progresivamente conquistando al público local, tanto por su sabor como por sus precios ajustados.
El comedor, de estética contemporánea, ofrece un aire informal donde degustar platillos y tapas ideados para compartir, siempre con un punto creativo.
Tres espacios diferenciados
Con su look contemporáneo y desenfadado, My Fucking Restaurant dispone de tres espacios diferenciados para disfrutar de la experiencia gastronómica.
Por un lado, la barra, en la entrada, se convierte en un ir y venir de platos que reflejan la esencia del Raval canalla. El salón ofrece un espacio muy luminoso a mediodía e íntimo por las noches.Por último, el rincón del chef (una sala privada con dos mesas de ocho comensales) con vistas a la cocina permite disfrutar del ambiente My Fucking en un espacio íntimo y vivo.
La carta
La lista de platillos de My Fucking es amplia y tentadora: desde sus icónicas bravas, que se preparan con harina de garbanzo, hasta las ostras Bloody Mary con kimchi, o sus míticas croquetas de ossobuco.
Otros platos son el ssäam de porchetta con cebolla braseada, una fusión entre Corea e Italia, el carpaccio de picanha al mollete de steak tartar o los clásicos tallarines Alfredo.
Las verduras de temporada reinan en platos premiados como el boniato con praliné de ajo asado y chutney de cilantro (ganador del premio Desafío XChef by Cervezas 1906) o los tagliatelle de apionabo, espuma de Parmigiano Reggiano vacca bruna 46 meses, chips de ajo y la clorofila de perejil, ganador del premio del Festival Parmiggiano Reggiano.
En el apartado de carnes destaca el black angus onglet ecológico con alioli suave, propuesta que demuestra el compromiso del equipo con el producto de proximidad, siempre tratado con respeto y de la máxima calidad, procedente, en su mayor parte, de proveedores seleccionados personalmente por Bertozzi.
Nuevos platos de temporada
Los nuevos platos de temporada que ha incorporado a su carta reflejan cómo el camina hacia una cocina más ligera y saludable, aunque se mantienen en carta platos emblemáticos como las bravas, las croquetas de ossobuco o el mollete de steak tartar.
Platos de siempre, pues, que el chef combina con nuevas propuestas en que las verduras adquieren todo el protagonismo. Estas proceden casi íntegramente del Parc Agrari del Baix Llobregat, concretamente de Soulblim, que brinda joyas como las excelente kaletas (mini-kales),que el chef presenta fritas con curry rojo tailandés y praliné de cacahuete salado.
En los postres también se refleja el aire lúdico de My Fucking Restaurant, con propuestas como el dorayaki de tiramisú o el mini cheesecake de ricotta y boniato.
Por su parte, la oferta líquida se compone de cócteles y una carta de vinos confeccionada mano a mano por Bertozzi y Mangianti junto a la somelier Valeria di Benedetto, con más de 140 vinos naturales y de mínima intervención.