Este hotel catalán ha cumplido diez años como laboratorio de pruebas del ICRA, que ha implementado cuatro proyectos para mejorar la gestión del agua con tecnologías más eficientes.
El Hotel Samba de Lloret del mar decidió colaborar hace 10 años con el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) en una iniciativa pionera para contribuir a mejorar la gestión del agua en el sector turístico.
Este alojamiento de tres estrellas, construido en 1972, cuenta con una piscina, 433 habitaciones, restaurante y 7.252 m² destinados a zonas verdes: instalaciones que suponen un elevado consumo de agua.
Su filosofía sostenible es más que evidente, ya que fue el primer hotel de Europa en obtener los certificados ISO 14001 (1997) y EMAS (1998) por sus buenas prácticas en optimización de aguas, domótica en contadores, iluminación con Leds o reciclaje y gestión de residuos, entre otros hábitos sostenibles.
De hecho, el hotel ya contaba con un sistema de separación de aguas grises desde 1998. Las aguas generadas en bañeras y aseos son recogidas en un tanque para ser tratadas y reutilizadas en las cisternas de los inodoros y llegan a reutilizarse hasta 15.000 m³ al año, reduciendo la demanda de agua potable y ahorrando en la factura del agua.
Sin embargo, a pesar de esta práctica sostenible, los cuatro proyectos que ha llevado a cabo el ICRA en este alojamiento de Lloret de Mar han demostrado que todavía se puede ir más allá en el aprovechamiento y ahorro del agua.
Primer proyecto: crear un ciclo cerrado del agua óptimo y seguro
El primer proyecto que se puso en práctica en el hotel fue el europeo demEAUmed. Su objetivo era crear un ciclo cerrado del agua óptimo y seguro a través de tecnologías innovadoras integradas. Para ello se instaló el sistema vertECO de la empresa austríaca Alchemia-nova en la terraza del bar del hotel.
Este sistema, que actualmente sigue instalado en el hotel, es un humedal donde ocurren diferentes interacciones entre el agua, las plantas y el medio de soporte. Este humedal tiene la capacidad de depurar las aguas grises y ha mostrado un muy buen rendimiento para su tratamiento, que se pueden reutilizar para irrigar las zonas verdes del hotel o para la lavandería.
El proyecto demEAUmed, con tres años de duración y 15 socios de siete países, integraba ocho tecnologías para el tratamiento y la reutilización de las diferentes corrientes de agua residual que se generan en el hotel (aguas del inodoro, lavandería, duchas, piscina , etc.), junto con la monitorización avanzada de parámetros de calidad y consumo de agua.
Segundo proyecto: CLEaN-Tour
CLEaN-Tour fue el siguiente proyecto nacional, de 4 años de duración, implantado en el hotel.
Básicamente, buscaba evaluar el tratamiento de las aguas grises con una combinación de sistemas de membrana y humedales construidos. En este caso, además de incluir plantas ornamentales, se introdujeron plantas comestibles.
Con este enfoque, además de conseguir tratar las aguas grises para su reutilización, se obtienen hortalizas que se pueden consumir dentro del mismo hotel, consiguiendo así aumentar la circularidad y la sostenibilidad en el hotel.
Tercer proyecto: Suggereix
El tercer proyecto en el que participó el ICRA con pruebas piloto en el hotel de Lloret de Mar fue Suggereix, impulsado y financiado mayoritariamente por la Agencia Catalana del Agua (ACA) y liderado por el centro tecnológico Eurecat. Su finalidad era generar conocimiento para mejorar las estrategias de gestión del agua reutilizada.
Cuarto proyecto: ReUseMP3
Por último, el proyecto más reciente del ICRA en el hotel Samba ha sido financiado por la Agencia Estatal de Investigación y el Ministerio de Ciencia e Innovación de España. Evalúa la viabilidad de las soluciones basadas en la naturaleza para el tratamiento de agua, de forma que ésta pueda ser reutilizada de forma directa. En este proyecto se analizan los contaminantes que pueden existir en el agua (fármacos, pesticidas, microplásticos, etc.) y su posible impacto en el medio ambiente y la salud humana.
Una gestión del agua responsable para un turismo más sostenible
Según el ICRA, el consumo de agua por turista es hasta cuatro veces mayor que el de un residente permanente, ya que también se tiene en cuenta el consumo indirecto: piscinas, jardines, campos de golf, spas, etc. Las actividades turísticas en el Mediterráneo suponen un estresor para los recursos hídricos, especialmente en los meses de verano.
Por ello, estos cuatro proyectos van a servir para crear herramientas de ayuda a la decisión a la hora de fomentar la reutilización y el ahorro de agua en otros escenarios turísticos del Mediterráneo, algo necesario para contribuir a un turismo más sostenible, en el que la gestión del agua sea responsable y eficiente, coherente con el actual contexto de cambio climático y de escasez de agua.