Ha cerrado 2022 con una facturación récord de 10 millones de euros; anuncia nuevas aperturas en Barcelona a lo largo de 2023 y prevé desembarcar en Madrid a principios de 2024: es el Grupo Chalito, que triunfa con sus milanesas al estilo uruguayo.
Grupo Chalito, la cadena de restaurantes especializada en milanesas con presencia en Barcelona y Castelldefels, ha registrado un récord de facturación en 2022, alcanzando los 10 millones de euros, lo que supone un aumento del 50% respecto al año anterior.
Desde su primera apertura en 2016, en Castelldefels, la cadena ha ido año tras año ampliando su presencia en Cataluña. Este año tiene previsto abrir dos nuevos establecimientos en Collblanc y Poblenou, así como inaugurar una línea de food trucks para festivales y lugares de moda en verano, con una inversión total de 2 millones de euros.
También se prevé la apertura de dos nuevos locales en ciudades vecinas a finales de 2023, y el desembarco en 2024 del grupo en Madrid, con la apertura de dos locales simultáneos y otra cocina central en la capital.
Milanesas y más
La enseña apuesta por un producto artesano y de calidad. Su éxito radica en su fórmula de milanesas al estilo uruguayo, que presentan un rebozado impecable y una amplia variedad de acompañamientos.
Las milanesas representan, de hecho, el 80% de las ventas del grupo. Se elaboran con carne de ternera o de pollo cortada diariamente a cuchillo y también una opción 100% vegetal a base de berenjena.
La oferta de Chalito se completa con una variada oferta de entrantes, que incluyen empanadas caseras, chorizo criollo, provolone y diferentes tipos de patatas, además de pizzas, roscas y empanadas, todas elaboradas con masas caseras.
La carta se adapta a cualquier momento del día y a públicos de franjas de edad diversas, con un precio medio-bajo, y se posiciona como «una excelente alternativa económica y saludable en momentos de crisis«, explican sus promotores.
La filosofía de la marca se refleja tambi´én en el interiorismo de sus locales, cálido y acogedor, que transmite cercanía y la esencia del «hecho a mano»: en la decoración se emplean materiales naturales y se trabaja con artesanos de la madera.
Además de los restaurantes, Chalito cuenta con una cocina central en la que se preparan todas las recetas. Además, se estandarizan y sistematizan los procesos de elaboración de todos los platos de la carta para que el cliente pueda disfrutar de la misma experiencia en cualquier restaurante de la cadena.
La propuesta gastronómica de Chalito es muy versátil y funciona tanto en un entorno urbano como en la playa. Por ello, atrae a todo tipo de público, desde familias y parejas hasta grupos de amigos y trabajadores en su hora de descanso.
En los últimos meses la cadena ha consolidado sus servicios de delivery y take away: se ha vinculado a la plataforma Glovo para la entrega de comida a domicilio, y ha reforzado la opción de hacer los pedidos a través del teléfono y recogerlos en el mismo local.
Equipo de gestión centralizado
Chalito nació en 2021, en el centro comercial La Maquinista de Barcelona, pero su origen se encuentra en Castelldefels, en el restaurante familiar Chalo de Tapas que ofrece una cocina que mezcla influencias argentinas, italianas y uruguayas.
Actualmente, el grupo emplea a más de 100 trabajadores fijos y cuenta con un equipo de gestión centralizado para todos sus restaurantes, que se encarga de la formación continua a cocineros y a camareros, de supervisar el funcionamiento de cada local y de verificar los estándares de calidad de la comida.