Ya ha abierto sus puertas elBulli1846, el espacio creado por Ferran Adrià en Cala Montjoi (Girona), con 4.000 metros cuadrados a través de los que se propone un recorrido por el legado de elBulli, el restaurante que revolucionó la gastronomía mundial.
Acaba de abrir sus puertas como el primer restaurante del mundo convertido en museo. elBulli1846 es un espacio singular situado en la mítica Cala Montjoi del Cap de Creus (Girona), como el restaurante original, y que se diseñado para proteger el legado de elBulli y promover la innovación gastronómica.
El museo abarca un espacio de cerca de 4.000 metros cuadrados (2500 m2 exteriores y 1.300 m2 en el interior) a través de los que se propone un recorrido que explica la historia de elBulli como empresa, así como todos los proyectos que lleva a cabo elBullifoundation, la personal apuesta de Ferran Adrià, entre los que se encuentran la Bullipedia y elBulliDNA. Una invitación en toda regla, ademáa, a reflexionar sobre la gastronomía.
Para Ferran Adriá, alma mater del proyecto y quién junto a Juli Soler convirtió a elBulli en el mejor restaurante del mundo, elBulli1846 “pretende salvaguardar el legado de elBulli y, sobre todo, que las personas que no vinieron, pero también las que vinieron, puedan comprender qué pasó aquí, cómo lo hicimos para que elBulli fuera elBulli”.
A lo largo de 69 instalaciones, artísticas, conceptuales y audiovisuales, el museo permite que visitante pueda entender por qué elBulli cambió el paradigma de la gastronomía mundial. Además, explica, con varios de los proyectos que lidera la fundación, porqué elBulli sigue estando vivo y cómo, más allá del pasado, mira hacia el futuro.
El museo también invita a reflexionar sobre el conocimiento y la innovación planteando preguntas como qué es cocinar, cómo empezó la cocina o qué procesos intermedios intervienen en el día a día de la restauración gastronómica.
«Queremos que todas las personas que visiten el museo comprendan cómo elBulli consiguió generar un impacto tan grande a nivel mundial, a la vez que provocar en ellas una reflexión sobre su relación con el conocimiento y la innovación», explica Lluís García, director general de la fundación,
Edificio histórico y otras zonas
Al acceder al edificio histórico que albergó elBullirestaurante durante cincuenta años (y que se ha conservado íntegramente), el visitante leerá «crear es no copiar» una frase que da sentido a todo lo que encontrará dentro del espacio
Ferran Adrià explica que hay dos visitas posibles: la del que ya estuvo en el comedor de elBulli restaurante «y que se va a emocionar con esta visita, porque le van a venir recuerdos» y la de la gente que no estuvo nunca, «quienes van a poder vivirlo de otra manera, muy bonita y especial».
elBulli1846 es un museo, no un restaurante. «Nuestro lema es comer conocimiento, creo que es una metáfora muy bonita para explicar lo que uno se va a encontrar en elBulli1846″, señala Adriá.
La sala es otro de los escenarios de la visita, con todos los elementos originales del restaurante, que permitirá «revivir» cómo era un servicio en el comedor de elBulli.
También se mantiene la cocina donde Ferran Adrià, Juli Soler y el equipo creativo concibieron sus míticos platos y que permiten comprender mejor el sistema de planificación, organización y funcionamiento de un restaurante gastronómico.
Además, el visitante podrá descubrir qué aprendió elBulli de otras disciplinas y cómo retroalimentaron su capacidad innovadora con la visita al edificio dedicado a las relaciones interdisciplinares. En él se exponen los esquemas, las libretas y los mapas para crear, el mundo del arte o el viaje crucial de Ferran Adrià a Japón, etc.
El recorrido finaliza con elBulliDNA, una de las instalaciones más disruptivas visualmente (tiene forma de roca y se integra en el paisaje del Cap de Creus) donde se muestran todos los proyectos y labs que se han llevado a cabo desde 2011 hasta la actualidad.
Comienza así la temporada 2023 de elBulli184 que se alargará tres meses (hasta el 16 de septiembre). El resto del año retomará todos los proyectos que lleva a cabo elBullifoundation.
El museo dispone de aparcamiento propio, aunque promueve el acceso al recinto mediante un minibús exclusivo del museo que parte desde Roses, para reducir el impacto generado por las visitas particulares en coche.
