El mercado español del catering creció con fuerza en 2022, impulsado por el aumento de la demanda y el incremento de precios: facturó 3.520 millones de euros, un 19,7% más que en 2021. Para este 2023 las previsiones apuntan a un aumento situado en torno al 6-7%, alcanzando los 3.750 millones de euros.
El mercado de catering alcanzó un valor de 3.520 millones de euros al cierre de 2022, tras crecer un 15,1% en 2021 y un 19,7% en 2022. Un crecimiento que se debe, fundalmentalmente, al tirón de la demanda y a la tendencia alcista de los precios, revela el estudio Sectores “Catering” publicado recientemente por el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
El catering de colectividades es el segmento de mayor importancia, con una participación del 88% sobre el total. Así, el valor de este mercado se situó en 3.100 millones de euros, un 15% más que en el ejercicio anterior y acercándose ya a los niveles prepandemia.
Dentro del negocio de colectividades, los centros de enseñanza fueron el segmento de demanda de mayor dinamismo en 2022, con un aumento del 17,2% y un valor de 1.055 millones de euros. La demanda procedente del sector sanitario se mantiene como la de mayor importancia, alcanzando los 1.365 millones de euros (+14,7%), mientras que los servicios a empresas se incrementaron un 12,2%, hasta los 505 millones de euros.
Por su parte, tras crecer un 67%, el catering de gama alta alcanzó los 200 millones de euros, en un contexto de fuerte aumento de la demanda de eventos y celebraciones gracias a la desaparición de las restricciones tras la pandemia.
El segmento de catering aéreo estuvo impulsado por el fuerte crecimiento del número de pasajeros tras la pandemia, lo que se traduce una cifra de 220 millones de euros en 2022, un 76% más que en el ejercicio precedente.
La rentabilidad del sector se mantuvo en 2022 en niveles similares a los de 2021. «A pesar del fuerte crecimiento de los ingresos, el aumento de los costes energéticos y de aprovisionamientos impidieron una mejora de la rentabilidad», señalan los analistas de DBK.
Previsiones: moderación del ritmo de crecimiento
El negocio del catering presenta oportunidades de crecimiento de cara a los próximos años, ante la tendencia creciente de externalización de este tipo de servicios y el crecimiento de los segmentos de catering de gama alta y catering aéreo.
No obstante, de cara a los próximos años el sector presenta unas perspectivas favorables, aunque a corto plazo (2023-2024) se espera una tendencia de desaceleración tras los fuertes aumentos del último bienio.
Para el cierre de 2023 las previsiones apuntan a un aumento situado en torno al 6-7%, alcanzando los 3.750 millones de euros.
- En concreto, el valor del mercado del catering podría situarse en unos 3.750 millones de euros al cierre de 2023, un 6,5% por encima de la cifra alcanzada en el ejercicio anterior. En 2024 se espera un crecimiento adicional cercano al 5%, hasta los 3.930 millones.
- En el catering de colectividades, la demanda de centros de enseñanza y sanitarios seguirá mostrando el comportamiento más positivo a corto y medio plazo. En conjunto, el segmento de colectividades generará unos ingresos de 3.240 millones de euros en 2023, un 4,5% más que en 2022.
- El catering de gama alta seguirá favorecido por la tendencia alcista en el número de eventos y celebraciones. Se espera que este 2023 aumente por encima del 20%, hasta los 245 millones de euros.
- Por su parte, el crecimiento previsto en el número de pasajeros en desplazamientos aéreos internacionales seguirá impulsando el mercado de catering aéreo, revela el estuduiode DBK.
Casi 1.000 empresas
La oferta del sector estaba compuesta en 2022 por unas 955 empresas, las cuales generaban un volumen de empleo de 75.000 trabajadores. Ambas cifras se mantuvieron estables a lo largo del último ejercicio.
El importante posicionamiento que han alcanzado los principales operadores queda reflejado en el alto grado de concentración del sector: los cinco primeros reunieron en 2022 una participación conjunta cercana al 45% de la facturación sectorial, porcentaje que se situó próximo al 60% al considerar a los diez primeros operadores, muchos de ellos filiales de grandes grupos internacionales, principalmente de origen europeo y estadounidense.
En torno a la mitad de las empresas se ubican en Madrid y Cataluña, situándose a continuación Comunidad Valenciana, que concentra el 11% de la oferta total, seguida de Andalucía y País Vasco, con el 10% del total en cada caso.