La hostelería española espera una temporada de verano 2023 de récord, tanto en facturación como en empleo, favorecida por la fortaleza del turismo internacional. No obstante, hay moderación en el consumo y no se ha recuperado todavía la rentabilidad de las empresas, señalan desde la patronal del sector.
La primera mitad del año ha estado marcada por la recuperación hostelera a niveles pre-pandemia debido a la fortaleza tanto de la demanda nacional como de la extranjera, que está teniendo un fuerte impulso.
A lo largo de los meses se han seguido registrando fuertes incrementos respecto a 2022, aunque debido al inicio de la recuperación del año pasado, el crecimiento se va moderando progresivamente, señalan desde Hostelería de España.
La recuperación ha sido más fuerte en el consumo turístico y de ocio y, en cambio, ha sido más lenta en el consumo diario, debido en parte al teletrabajo que ha provocado que en algunas zonas de grandes ciudades como Madrid o Barcelona no tenga hoy el mismo perfil de consumo que antes de la pandemia.
Los negocios hosteleros han recuperado la facturación alcanzada antes de la pandemia, y entre enero y mayo suponen un crecimiento de un 7,8% respecto a los datos de los mismos meses de 2019.
Los negocios hosteleros han recuperado la facturación alcanzada antes de la pandemia, y entre enero y mayo suponen un crecimiento de un 7,8% respecto a los datos de los mismos meses de 2019
La evolución favorable se produce en los dos subsectores de la hostelería, con un aumento en las actividades de restauración de un 5% y un mayor impulso en el alojamiento, de un 14,8%.
Todavía no se ha recuperado la rentabilidad de las empresas
La patronal hostelera señala, no obstante, que la mejora de resultados se ha producido por un mayor volumen de ventas y no por la mejora de los márgenes. Los negocios hosteleros acumulan en los últimos años un fuerte acumulado de los costes que se está cubriendo en parte por el aumento de los precios, aunque con una recuperación lenta de los márgenes empresariales, a pesar de la ralentización que se está produciendo en los precios en los últimos meses.
Desde noviembre el sector se vio empujado a adaptar los precios, aunque siempre se han mantenido por debajo de la subida de los alimentos de los que tanto depende y que mantienen su incremento porcentual a doble dígito desde abril de 2022.
No obstante, los precios de restauración han empezado a moderarse desde febrero, y en junio ya suponen un punto menos de la tasa que se registraba en enero, situando la subida en un 6,7%, por debajo del aumento de un 10,3% de los alimentos y bebidas.
Descontando la inflación, la rentabilidad de las empresas hosteleras todavía se situaría hoy un 5,9% por debajo de las cifras de 2019
Aunque la cifra de negocios del sector ha superado los datos de 2019 en la evolución hasta mayo, que supone un aumento de un 7,8%, se debe en parte a la inflación que repercute sobre los precios, ya que descontando la inflación todavía se situaría un 5,9% por debajo de las cifras de aquel año.
100.000 trabajadores más que en 2022
La mejoría del sector se ha visto reflejada en el empleo, con cifras récord del número de trabajadores desde que comenzó el año y que alcanzaban los 1,9 millones de trabajadores en junio.
En la media del primer semestre, el empleo supone cerca de 100.000 trabajadores más que en los mismos meses del año anterior, 65.000 más de la rama de restauración y 35.000 de la correspondiente al alojamiento, que, comparando con los datos de 2019, representan 88.000 trabajadores más.
Un verano de récord
La temporada de verano de 2023 se espera que sea de récord tanto en facturación como en empleo, impulsada por la fortaleza del turismo internacional y especialmente de su gasto asociado. También influirá de forma positiva la recuperación del turismo nacional que está mostrando también avances importantes.
Para estos meses de verano se espera que el sector siga la senda positiva, que podría suponer una subida de la facturación de hasta un 10% respecto al año anterior en que en los principales meses de la temporada estival ya se superaron las cifras pre-crisis.
Esta subida cercana al 10% tendrá lugar en los restaurantes y bares, mientras que en el alojamiento el incremento sería algo más acusado por estar más directamente influenciado por el turismo y la estacionalidad.
La patronal hostelera prevé una subida de la facturación de hasta un 10% respecto al año anterior en restaurantes y bares, mientras que en el alojamiento el incremento sería algo más acusado por estar más directamente influenciado por el turismo y la estacionalidad
Además, el verano es la temporada en la que se registra el pico máximo de empleo y se podrían alcanzar los 1,9 millones de trabajadores en la hostelería, frente a los 1,8 millones de los mismos meses del año anterior.
Dentro de la previsión de evolución positiva general en todas las Comunidades Autónomas. las islas y litoral mediterráneo, junto con los destinos del norte, se sitúan a la cabeza del dinamismo de ventas previstas en España para el verano.
Unas excelentes perspectivas, aunque desd Hostelería de España advierten que «se empieza a notar el impacto mantenido en el tiempo de la subida generalizada de los precios, lo que afecta a la capacidad adquisitiva de los consumidores, que dan muestras de contención en el gasto. Aunque no va a ser destacada en la temporada estival, previsiblemente va a ser más notable a partir de septiembre«.