La campaña de verano ha sido buena para la hostelería española, «aunque ligeramente por debajo de lo esperado«, según los datos de la patronal Hostelería de España. La facturación ha aumentado de media un 5% y agosto ha sido mejor que julio, aunque en ambos meses se ha mostrado una contención del consumo, así como un recorte en la estancia media.
La temporada de verano en general ha sido buena para la hostelería, especialmente en lo relativo a las visitas, con una gran afluencia de turistas, que han favorecido el incremento de la facturación respecto al año anterior.
Según la encuesta realizada por Hostelería de España, para un 41,7% de los hosteleros la temporada ha sido mejor que la del año anterior, para un 28,3% igual, mientras que un 30% comenta un peor comportamiento que en los meses de verano de 2022.
Además, más de la mitad de los encuestados ha constatado un aumento de las visitas (51,2%), aunque algo más de ese porcentaje de los hosteleros ha observado un descenso del gasto (55,6%).
Agosto ha tenido un mejor comportamiento que julio, con mayor afluencia de visitantes, aunque en ambos meses se ha visto una contención del consumo, así como un recorte en la estancia media. Un 42,3% aprecia un aumento del turista nacional, y la mitad de los encuestados nota un incremento de los extranjeros, aunque el gasto de estos últimos ha sido mayor.
Debido principalmente al descenso del consumo, en los meses de julio y agosto el crecimiento de la facturación se ha moderado, quedándose en un 5% por encima de la alcanzada en 2022, «aunque hay que tener en cuenta que esos meses ya fueron muy buenos», señalan desde la patronal hostelera.
La mayor contención del gasto se aprecia especialmente en el cliente habitual y el turista nacional, mientras que ha aumentado el gasto de los extranjeros
En este sentido, la facturación ha sido hasta un 5% mayor que la del año anterior para un 23,5% de los encuestados, y para un 20,2% el aumento se amplia hasta un 10%, mientras que para un 21% ha sido igual. En el lado contrario, un 19,2% ha sufrido una caída de hasta un 5%, y un 16,1% entre un 5 y un 10%.
La mayor contención del gasto se aprecia especialmente en el cliente habitual y el turista nacional, mientras que ha aumentado el gasto de los extranjeros, el cual sólo en el mes de julio realizó un gasto un 7,6% superior en alojamiento y un 19,9% en manutención, que el del mismo mes del año anterior.
Más ventas en las islas, Galicia y costa mediterránea
La evolución del sector ha sido diferente según las zonas geográficas. Se han cumplido las expectativas iniciales de crecimiento cercano a un 10% en la mayor parte de las zonas de la costa mediterránea, Galicia y las islas, mientras que en las regiones de interior se ha mantenido prácticamente igual al año anterior, y «en el norte algo peor, debido a que el año anterior ya tuvieron muy buenos resultados», señalan desde la patronal.
Respecto al tipo de establecimientos, los restaurantes son los que muestran un mejor comportamiento, mientras en el ocio nocturno se ha reducido la actividad, debido a los cambios en la temporada estival en que se producen más fiestas y festivales al aire libre, y la mayor proliferación de terrazas.
Un 63,2% de los hosteleros españoles ha tenido dificultades a la hora de encontrar trabajadores este verano, problema que unido a los elevados costes, especialmente de los alimentos y bebidas, supone un descenso de la rentabilidad de los negocios
Respecto al empleo, como es habitual en verano, el ritmo de crecimiento respecto a meses anteriores ha sido menor, ya que la temporada alta para el sector suele comenzar con la Semana Santa, momento en el que se produce el mayor volumen de contrataciones, hasta alcanzarse en los meses de verano la cifra récord de más de 1,9 millones de trabajadores.
A pesar de ello, un 63,2% de los hosteleros ha tenido dificultades a la hora de encontrar trabajadores este verano, problema que unido a los elevados costes, especialmente de los alimentos y bebidas, supone un descenso de la rentabilidad de los negocios.
Menos gasto en el último trimestre
De cara al último trimestre, las previsiones apuntan a que la contención en el gasto que se ha mostrado durante el verano se va a acentuar a partir de septiembre debido al descenso de la capacidad de ahorro de las familias, con un freno en el crecimiento de la facturación, que ya se viene mostrando desde meses atrás, pasando de incrementos de dos dígitos en el comienzo del año, a un dígito desde el mes de mayo.
Para el cierre del año se prevé una caída de hasta un 5% respecto al año anterior, teniendo en cuenta que los mismos meses de 2022 mostraron muy buen comportamiento, con recuperación de las cifras de 2019.
Las previsiones apuntan a que la contención en el gasto que se ha mostrado durante el verano se va a acentuar a partir de septiembre debido al descenso de la capacidad de ahorro de las familias
En este sentido, un 41,6% de los hosteleros opina que facturará hasta un 5% menos en el último trimestre, y un 14,5% piensa que incluso su facturación podría caer hasta un 10%. Para un 24,7% la facturación será igual que el año anterior, mientras que para cerca de un 20% confía en que será superior, revela la encusta de la patronal.
A ello hay que añadir la tendencia de un cambio de modelo hacia un turismo más cualitativo, con mejores prestaciones, impulsado por el descenso de los consumidores de menor renta disponible, «que se verá compensado con los de mayor poder adquisitivo, tanto por parte del cliente nacional como del extranjero».
El verano en la hostelería madrileña, «con claroscuros»
La mitad de negocios de hostelería de la Comunidad de Madrid no han recuperado el pulso de la facturación pre-pandemia «tras una mala temporada baja para la mitad del sector y un mes de agosto que ha disuadido el consumo afectado por las olas de calor», señalan desde Hostelería Madrid.
La facturación de la hostelería este verano, respecto al verano anterior, ha descendido en el 43,9% de los locales madrileños, mientras que se ha mantenido en el 14% e incluso ha aumentado en el 42,1% de los establecimientos, dejando un panorama de claroscuros en el balance de esta campaña de verano.
Respecto al verano pre-pandemia, la hostelería madrileña todavía no recupera del todo el pulso de la facturación registrando un descenso de facturación en el 43,8% de los negocios, manteniendo la facturación en el 12,6% y aumentando la facturación en el 43,6% de los establecimientos de nuestra región.
La hostelería de Madrid se ha mostrado este verano como un sector dividido en el que casi la mitad de los negocios han conseguido mejorar su facturación, frente a la otra mitad que no consigue recuperar sus niveles de facturación anteriores
Ambas comparativas de facturación presentan una foto similar: un sector dividido en el que casi la mitad de los negocios han conseguido mejorar su facturación este verano, frente a la otra mitad que no consigue recuperar sus niveles de facturación anteriores (ni los del año pasado ni del periodo pre-pandemia).
Respecto a las visitas de clientes, el 46,4% de los empresarios madrileños no ha apreciado un aumento de la clientela este verano, ni de cliente local ni turistas; Un 12,6% asegura que ha sido similar al verano pasado; y el 41% de los empresarios sí aprecian un incremento de la clientela, tanto de clientes locales como de turistas.
Analizando el nivel de gasto de los clientes, el 36,5% de los empresarios aseguran que el nivel de gasto de los clientes ha bajado, el 30,8% asegura que se ha mantenido, y el 32,7% asegura que ha aumentado este verano, dibujando un panorama de gasto diverso.
El descenso del gasto de las familias se debe al ajuste de su renta disponible, debido al aumento de la inflación en los productos de alimentación, la energía, los combustibles y el ascenso de los tipos de interés, entre otros.
Según los datos ofrecidos por el Banco de España, las familias llevan meses viviendo de sus ahorros, registrándose un descenso de 19.584 millones de euros en las cuentas de ahorro de los españoles entre los meses de diciembre de 2022 a julio de 2023, la mayor caída desde el rescate del sector financiero español de 2011.
Sobre las previsiones de recuperación para este año, el 46,3% de los empresarios no consideran que este año 2023 sea el año de la recuperación económica del sector, mientras que el 38,9% consideran que sí, que el 2023 será el año de la recuperación de la pandemia para el sector de hostelería de nuestra región.
Entre las preocupaciones de los empresarios destacan el fuerte incremento de los costes, tanto de alimentación, como laborales y de suministros, entre otros. Les preocupa también el descenso de gasto y de las visitas de los clientes habituales, y el descenso de consumo que se ha sufrido en agosto motivado por las olas de calor
Entre las preocupaciones de los empresarios destacan el fuerte incremento de los costes, tanto de alimentación, como laborales y de suministros, entre otros. Les preocupa también el descenso de gasto y de las visitas de los clientes habituales, y el descenso de consumo que se ha sufrido en agosto motivado por las olas de calor.
«En conjunto, hemos tenido un verano polarizado en el que la mitad de los locales madrileños han pasado el verano con un balance positivo y casi la otra mitad, con unos resultados negativos, dejando visible la dicotomía del sector en nuestra región en esta época», señala José Antonio Aparicio, presidente de Hostelería Madrid.