Un estudio de la Universidad de Zaragoza analiza los beneficios de utilizar contenedores perforados Araven frente a los recipientes convencionales: un 60% menos de exudado y 4 veces menor carga microbiana.
Los contenedores de Araven con base perforada para separar el alimento y el exudado que se produce al descongelar ofrecen ventajas higiénico sanitarias, culinarias y económicas frente a las cubetas convencionales.
Así lo demuestra un estudio realizado por el Instituto Universitario de Investigación Mixto Agroalimentario de Aragón (IA2), de la Universidad de Zaragoza, que señala hasta cinco beneficios prácticos de su uso: más tiempo de vida útil, menor presencia de bacterias patógenas, menor merma del peso, una mejor calidad sensorial en crudo y mayor terneza y jugosidad al cocinar luego los alimentos.
En el análisis comparativo, titulado «Estudio y caracterización para la conservación de la carne de pollo», se compararon los resultados en dos partidas de 7 kg de filetes de pechuga de pollo del mismo proveedor, conservadas en un contenedor con y sin cubeta perforada, de idéntica manera.
Los dos recipientes se congelaron, se mantuvieron así durante dos semanas y después se descongelaron en cámara frigorífica durante 48 horas..
Los análisis al final de este proceso mostraron beneficios significativos de la cubeta perforada, que permite una mayor capacidad de retención de agua de la carne (CRA), asociada a la conservación de proteínas y nutrientes hidrosolubles. El volumen de exudado generado tras la descongelación fue del 7,34% del peso en el envase convencional y del 2,98% en el segundo: un 60% menos.
Las conclusiones del estudio señalan que “el uso de cubeta perforada Araven ofrece mayores beneficios”, entre los que destaca “mantener la calidad higiénica durante más tiempo; además de incrementar el tiempo de vida útil”, así como “pechugas más jugosas a nivel sensorial, con lo que se mejoran las propiedades organolépticas”.
Más ventajas
El estudio del IA2 muestra que la carga microbiana al final de la descongelación subió un 25% en los filetes en contacto con el líquido, mientras que solo lo hizo un 2% en el contenedor con cubeta perforada.
Además, al separar la carne del líquido se reduce significativamente el peligro biológico potencial de las bacterias patógenas como la E. coli o Salmonella spp.
Por otro lado, se muestra una importante reducción de la merma en crudo al separar el exudado. El peso neto de la pechuga disminuye un 7,5% si no se emplea este sistema, frente a un 3% en la cubeta perforada, que aporta también ventajas económicas para el restaurante.
En definitiva, la mayor capacidad de retención de la carne en el pollo conservado en una cubeta perforada garantiza también más tiempo de vida útil, menor merma del peso, una mejor calidad sensorial en crudo y mayor terneza y jugosidad al cocinarlas
La gama de cubetas perforadas de Araven
Araven ofrece a la hostelería una amplia gama de cubetas perforadas: desde rejillas GastroNorm para volúmenes de 0,5 a 12,5 litros, hasta kits de tres piezas para capacidades entre 12 y 35 litros, y contenedores Gastronorm 2/1 para grandes partidas.
La base de la rejilla es ondulada para reducir al mínimo la zona de contacto con los alimentos y lograr una descongelación más rápida; tampoco tienen recovecos que acumulen líquido y dificulten la limpieza.
Estos productos, diseñados para facilitar el trabajo profesional, destacan por su reutilización y reciclabilidad, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental.
Más información sobre los productos de Araven para hostelería en el tel. +34 976 46 52 00 o vía web.