The Egg Lab está decidida a expandir su particular concepto de brunch e inaugura su tercer local en el Born barcelonés, que luce una cuidada estética retrofuturista.

Esta cadena especializada en desayunos y brunch, que llegaba a Barcelona en 2022, ha abierto las puertas de su tercer local en la ciudad, en pleno corazón del turístico barrio del Born, tras triunfar con sus dos primeros establecimientos.

El nuevo local de The Egg Lab, situado en el nº 2 de la calle Lluís el Piadós, cuenta con una superficie de 76 metros cuadrados y capacidad para 70 comensales, y ofrece un ambiente espacioso y acogedor tanto en su comedor como en su amplia terraza.

The Egg Lab ofrece en su nuevo espacio una carta corta, estacional y basada en el producto fresco, que proviene siempre de proveedores km 0.

No faltan algunos de los platos más emblemáticos de la casa como los Alaska Royale Eggs Benedict o los Sweet Apple Pancakes, a los que se añaden nuevas creaciones a la íltima, como los Kimchi Pancakes, el Seasonal Avo Toast, o el Matcha Roll.

La carta de bebidas, muy original, se ha pensado ad hoc para acompañar los nuevos platos, con propuestas como el Matcha & lichi iced latte, la limonada de guayaba o el pisco sour. Y ni hay que olvidar el café de especialidad de de Tornado Coffee Roasters, un microtostador artesanal de café de especialidad ubicado en Granollers.

Un interiorismo diferente

The Egg Lab se caracteriza por un concepto de brunch diferente, especializado en huevos) y el interiorismo de su nuevo local le va a la zaga. En este caso, el estudio Pichiglas ha diseñado una estética rompedora, que se sale por completo de los elementos tradicionales de un brunch.

El nuevo establecimiento luce un estilo retrofuturista, que apuesta una paleta de verdes que incluye tonos kaki, menta y pistacho. El mobiliario, que va desde sillas de estilo inglés barroco hasta taburetes a medida y un sofá semicircular, se fusiona en armonía, creando un ambiente acogedor y sorprendente.

Hay detalles únicos, como las lámparas, que han sido diseñadas para el local por el equipo de Pichiglas.

Todos los elementos se integran a la perfección con la arquitectura original del establecimiento. Los toques de pintura plateada en distintos puntos del restaurante simulan la entrada a una nave espacial, potenciando el look retrofuturista.

Y como todas las jóvenes enseñas de restauración, el nuevo local de The Egg Lab (marca que llegó a Barcelona en 2022) se compromete también con la comunidad, buscando integrarse en el barrio y contribuir a su conservación.