El reconocido grupo de restauración balear Beso Beach llega a Barcelona con la apertura del restaurante Beso Pedralbes en el hotel Torre Melina de Gran Meliá (antes Juan Carlos I).
La cocina mediterránea con toques vascos de Beso Beach llega a la capital catalana, y en concreto a un enclave urbano de cinco estrellas gran lujo: el hotel Torre Melina de Gran Meliá, anteriormente hotel Juan Carlos I.
Ubicado en los jardines modernistas del exclusivo hotel, Beso Pedralbes se convierte en un oasis donde disfrutar de una experiencia culinaria de alto nivel. De espíritu bohemio, casual y exclusivo, el nuevo restaurante forma parte de un espectacular lounge en los jardines del hotel, ocupando la zona de la piscina exterior y contando con una pequeña playa propia.
Estas instalaciones se dividen en tres ambientes: la zona de aguas, completamente reformada y rodeada de camas balinesas y hamacas; el restaurante, al más puro estilo Beso; y un espacio polivalente para eventos privados y corporativos.
Abierto a huéspedes, barceloneses y visitantes, Beso Pedralbes no sólo podrá disfrutarse los fines de semana sino también como afterwork, con un ambiente mediterráneo y buena música: no faltarán las sesiones DJ durante la comida y el tardeo, también entre semana.
Sabor a mar y a brasas vascas
Beso Pedralbes traslada la esencia de Beso Beach a Barcelona con un concepto culinario basado en el sabor a mar y el fuego de las brasas vascas. Su propuesta gastronómica fusiona lo mejor de la gastronomía vasca con la cocina mediterránea. “Escogemos la materia prima de nuestros platos con cariño y amor», explican sus responsables. «Ofrecemos cocina local con matices vascos que dan como resultado algo único”.
Entre las especialidades de la carta, centrada en productos frescos de primera calidad, se encuentran propuestas como el arroz de carabineros, el txuletón de vaca vieja bilbaína, las rabitas de bogavante o los mejillones.
Una experiencia completa
Beso Pedralbes ofrece una experiencia completa que incluye música en vivo, Djs y entretenimiento en todos los espacios. Mientras la zona de piscina exterior es un espacio lounge perfecto para disfrutar de un ambiente animado y cosmopolita bajo el sol, por la noche la terraza se transforma en un lugar con música en vivo y coctelería.
Cada detalle se ha cuidado al máximo para crear una atmósfera que “destile felicidad”, señalan los fundadores. “La esencia de Beso reside en la complicidad de nuestro staff, nuestros amigos y los clientes que nos visitan desde todo el mundo».
Con una decoración elegante y discreta basada en colores neutros, en Beso Pedralbes, como en todos los Beso Beach, se respira una atmósfera que invita a la desconexión y el disfrute.
La expansión del universo Beso Beach
La apertura de Beso Pedralbes como primer restaurante en la ciudad de Barcelona, marca un nuevo hito en la historia de la marca Beso Beach.
Nacida en la playa de Cavall d’en Borras de Formentera hace 12 años, este proyecto familiar impulsado por Rafa Viar y Angie López se ha convertido en una iniciativa empresarial de éxito. De chiringuito de moda en una localización idílica ha pasado a ser una marca que conecta emocionalmente con sus clientes y ofrece vivencias únicas.
Por ello, poco más de una década después de su fundación, Beso Beach está en plena expansión, como muestra su reciente desembarco en Barcelona. La marca está presente en Formentera, Ibiza, Mallorca y Estepona.
Un destino gastro de nivel en Barcelona
Beso Pedralbes emerge junto a los 25.000 m2 de jardines modernistas de Torre Melina Gran Meliá para reinventar el concepto de chiringuito urbano y completar su oferta gastronómica estelar: el hotel barcelonés también alberga otra propuesta gastronómica de altura: Erre Barcelona, el asador de lujo capitaneado por Íñigo Urrechu.