El chef Andrés Torres es el ganador del Basque Culinary World Prize 2024 por su labor desde la ONG Global Humanitaria (que trabaja por la seguridad alimentaria en 10 países e interviene en situaciones de crisis a nivel global) así como por su restaurante sostenible Casa Nova.

El chef español Andrés Torres ha sido proclamado ganador del Basque Culinary World Prize 2024. Un profesional multifacético que une cocina, sostenibilidad, ayuda humanitaria y periodismo de guerra, y que está al frente de dos proyectos interconectados: es fundador y presidente de la ONG Global Humanitaria, y es también chef y propietario del restaurante Casa Nova, en el Penedés, cuyo trabajo en sostenibilidad y autosuficiencia que le ha valido una estrella verde Michelin.

Profesionalhoreca, el chef Andrés Torres
Andrés Torres, en su restaurante Casa Nova

De hecho, parte de los beneficios de Casa Nova sirven para financiar Global Humanitaria, y algunas de sus prácticas de cocina sostenible y de sus elaboraciones se basan en los conocimientos adquiridos en las comunidades en las que la ONG está implantada.

Global Humanitaria lucha por la seguridad alimentaria y los derechos de la infancia en diez países, con más de 200 comedores escolares, y realiza intervenciones de emergencia en zonas de guerra y catástrofes, facilitando el acceso a alimentos, agua, higiene, salud, refugio y educación básica;

Además del premio a Andrés Torres, Basque Culinary World Prize ha otorgado dos menciones especiales: una a Gisela Medina (Argentina) por poner en valor desde la localidad de Mburucuyá, en la provincia de Corrientes (Argentina), la cocina ancestral de su región, la correntina, durante mucho tiempo minusvalorada, y contribuir a través de ella al desarrollo y el empleo en la zona; y a Ángel León, ‘el chef del mar’ (España) por explorar desde su restaurante Aponiente las posibilidades del océano como despensa y encontrar en él aplicaciones gastronómicas inexploradas

Tras recibir el premio, Andrés Torres agradecía el galardón y señalaba que «creo firmemente que aunando conocimientos culinarios y solidaridad podemos impactar positivamente en la vida de muchas personas, ya sea fomentando hábitos saludables o previniendo aspectos como la desnutrición infantil. Está en nuestras manos, y este premio supone un impulso importante para los proyectos que lidero. Espero también que galardones como éste, animen a más profesionales a implicarse de forma directa”.

Joan Roca, presidente del jurado del Basque Culinary World Prize, integrado por algunos de los y las chefs más influyentes del mundo, explicaba que han considerado «todo el trabajo que Andrés Torres hace desde el punto de vista solidario, pero también desde esa cocina de raíces y de esencia».

El Basque Culinary World Prize es un premio otorgado por el Gobierno Vasco y Basque Culinary Center, y premia a profesionales de la cocina que aprovechan su conocimiento y talento para cambiar la sociedad. Tiene una dotación económica de 100.000 euros, que deben ser destinados para un proyecto elegido por el ganador.

Carta a los cocinerosy cocineras del mañana

El anuncio del ganador del Basque Culinary World Prize se ha realizado en T’impuy, un evento celebrado en Lima donde se ha debatido sobre el alcance de la gastronomía junto con grandes figuras del sector a nivel internacional.

Allí se ha presentado la nueva versión de “Una carta en constante evolución. Carta a los cocineros y las cocineras del mañana” redactada por los chefs integrantes del Consejo Internacional de Basque Culinary Center.. Se trata de un un escrito en el que se reflexiona desde la visión contemporánea de la gastronomía, y los retos y oportunidades de un sector en permanente transformación.

Los integrantes del Consejo Internacional, que pertenecen a diferentes generaciones y proceden de diversos territorios, consideran que la cocina es algo más que la respuesta humana a la necesidad de alimentarse, es más que la búsqueda de felicidad. La cocina constituye una poderosa herramienta de transformación y puede cambiar la alimentación del mundo gracias al trabajo conjunto entre los cocineros, los productores y los comensales.

«La gastronomía es una gran comunidad, que integra diversos sectores, realidades y profesiones, y todas y todos los que la conforman tienen la oportunidad de apoyarse y cooperar», señalan en la carta.