No es un enfrentamiento nuevo: el Gremi de Restauració de Barcelona lleva años de lucha contra las panaderías-cafeterías, un modelo de negocio en pleno auge, por incumplir la normativa. Ahora los restauradores han interpuesto una triple denuncia contra un centenar de panaderías, a las que considera bares encubiertos.

El Gremio de Restauración barcelonés ha presentado una triple denuncia contra un centenar de panaderías con degustación por diversos incumplimientos, ante la Agencia Tributaria, el Departamento de Empresa y Trabajo y el Ayuntamiento de Barcelona.

Se trata de una triple denuncia porque en algunos casos estos establecimientos no cumplen la ordenanza municipal (superan el aforo o venden bebidas alcohólicas); presentan irregularidades en materia tributaria en relación al IVA, y/o tienen camareros “encubiertos” pagados por debajo del convenio.

Profesionalhoreca, cafetería panadería

Según el Gremio, hay muchos trabajadores de “panaderías” que en realidad funcionan como bares y tienen que hacer tareas de camarero por 400 euros menos al mes, ya que se les aplica el convenio colectivo de hornos y no el de hostelería.

Entre los establecimientos denunciados hay grandes cadenas como 365, Vivari, Granier, Santa Gloria, Massamare o El Fornet, así como establecimientos de empresarios individuales.

El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, explica que con estas denuncias dan un paso más contra un “fenómeno devorador” de bares y panaderías tradicionales que “goza de total impunidad”.

Los restauradores barceloneses denuncian también el desinterés de la administración «por no tomar cartas en el asunto» y por las escasas inspecciones que a su juicio sufren esos negocios, que suponen para ellos un caso claro de competencia desleal.

De este modo el Gremi ha denunciado al 30% de las panaderías-cafeterías de Barcelona, formada por 579 locales. En 2019 ya realizó una primera denuncia contra 70 estanlecimientos por incumplimiento de la normativa.

No a vender café en kioscos

El Gremio también se muestra en contra de la reciente autorización municipal que permite a los kioscos de prensa a vender café para llevar o comida envasada, sobre todo por cuestiones de higiene, ya que estos locales no disponen de agua corriente. El pasado diciembre ya denunció a 10 kioscos que estaban vendiendo estos productos sin autorización.