Ante una posible prohibición de fumar en las tarrazas de bares y restaurantes, un 54,1% de los españoles considera que no se cumpliría en la mayoría de los casos; un 60% no está de acuerdo, y un 75% cree que tendría consecuencias negativas para el sector hostelero.
Son datos de una encuesta realizada por la patronal Hostelería de España y 40db, en un estudio que evalúa la percepción ciudadana sobre la posible ampliación de espacios sin humo que contempla el nuevo Plan Integral de Prevención del Tabaquismo.
El estudio refleja que la mayoría de los españoles respalda la legislación actual de espacios sin humo. Más del 80% de los encuestados manifiesta su apoyo a la regulación actual, especialmente, los no fumadores y los ex-fumadores, cuyo apoyo es 20 puntos mayor que el de quienes fuman actualmente. De hecho, cuando se trata de la ampliación de la prohibición de fumar en playas, espacios naturales o terrazas de hostelería, los resultados muestran que esta medida no es una prioridad mayoritaria entre la población.
Según el informe, un 60% de los encuestados o bien no está de acuerdo con prohibir fumar en terrazas, o bien no lo considera un asunto relevante.
Un 36,4% está totalmente de acuerdo con la prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes, y sólo el 19,6% cree que es un asunto muy prioritario. Asimismo, un 54,1% de los españoles cree que, en la mayoría de los casos, la prohibición de fumar en terrazas no se cumpliría en el caso de que se llevase a cabo.
Consecuencias negativas para el sector hostelero
El estudio también refleja que si se ampliase la prohibición de fumar al exterior de los bares y restaurantes, en terrazas y veladores, tendría implicaciones negativas para el sector hostelero. Casi un 75% de los encuestados cree que el personal de hostelería tendría que ejercer un mayor control sobre sus clientes.
Además, un 62% opina que las calles se llenarían de colillas (por el traslado del consumo a la vía pública); mientras que un 54% piensa que esta prohibición generaría más conflictos en bares y restaurantes. Incluso aquellos encuestados que nunca han fumado creen que la prohibición de consumir tabaco en las terrazas provocaría mayores conflictos y suciedad.
Cerca del 60% de los encuestados cree que las reuniones sociales con fumadores se trasladarían a lugares cerrados como los hogares, mientras que más del 80% piensa que, ante esta prohibición, se formarían grupos de fumadores alrededor de las terrazas.
El estudio muestra que, para la mayoría de los encuestados, la medida no sería eficiente. Solo un tercio de la población considera que, gracias a la prohibición de fumar en terrazas, los fumadores reducirían su consumo de tabaco, o que más personas dejarían de fumar. Más del 72% de los fumadores consideran poco o nada probable que vayan a reducir su consumo de tabaco por esta medida, y más de un 75% cree poco o nada probable que vaya a dejar de fumar.
«Ls terrazas son espacios al aire libre y ventilados, donde no se detectan problemas de convivencia entre fumadores y no fumadores», señala. Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España. «Además esta medida supondría una pérdida de competitividad con respecto a nuestro países vecinos, que no cuentan con esta prohibición; generando adicionalmente confusión entre los visitantes, que no tienen esta medida en sus países de origen”.