El hotel Ángela de Fuengirola un nuevo interiorismo que, a través de una visión muy contemporánea, destaca por su exquisito diseño en tonos pastel que retrotrae a los años 50 italianos, obra de Ilmiodesign.
Este estudio madrileño liderado por Andrea Spada y Michele Corbani, y con amplia experiencia en espacios hosteleros,, ha sido el encargado de remodelar el hotel Ángela, un establecimiento perteneciente a la cadena hotelera ML Hoteles y situado en Fuengirola, frente a una de las mejores playas de la Costa del Sol.
El hotel de cuatro estrellas y 279 habitaciones ha sido objeto de una metamorfosis integral gracias a su cuidado interiorismo, que con una visión contemporánea envuelve al huésped en una atmósfera cautivadora gracias al tratamiento del color y el diseño.
Fotografías de Andrés Mata Tomé
Buscando una elegancia desenfadada, cada detalle de la decoración del hotel Ángela, con numerosos elementos diseñados a medida, se ha cuidado a conciencia. De hecho, esta obra es «un testimonio real de cómo el diseño puede evocar emociones y transformar experiencias”, señala Michele Corbani, socio cofundador de Ilmiodesign.
La reforma comprende tanto las 36 nuevas junior suites deluxe, como las zonas comunes, formadas por una azotea con vistas, salones de eventos, una sala premium y un snack bar denominado Las Brisas.
Un lobby vibrante con luz natural
Los seis pisos de altura del lobby lo convierten un espacio de bienvenida vibrante, único y con repleto de luz natural. Los interioristas de Ilmiodesign han sabido aprovechar la singular arquitectura interior del edificio, con pasillos abiertos al espacio central del lobby, para acentuar la espectacularidad vertical.
Una cascada cerámica vertical, que acentúa y enfatiza la altura del lobby con un patrón geométrico rectangular de líneas en blanco y naranja, diseñado especialmente para el hotel por el estudio, autor también del interiorismo de hoteles como Los Felices o Mongibello.
Por otra parte se genera movimiento gracias a una cascada de lámparas suspendidas (modelo Folie de Bover) a diferentes alturas, que potencian la majestuosidad del espacio y, a la vez, hacen el lobby más acogedor.
El espacio se completa con una selección de mobiliario de formas envolventes y redondeadas, así como un suelo de cerámica artesanal con un patrón personalizado de formas geométricas en blanco y azul diseñado por Ilmiodesign, muy años 50, pero con un toque actual y contemporáneo.
Las nuevas junior suite deluxe
Estas estancias, con una superficie de 50 m2, respiran ahora una atmósfera fresca y alegre que elevan la estancia a un nivel superior.
Para su diseño se ha utilizado una suave paleta cromática, con una base de verdes que contrastan con tonalidades crema y beige, y con elementos de mobiliario de diseño exclusivo, en tonos pastel rosas, coral y turquesas. El suelo de aspecto madera, en forma de espiga, aporta calidez al conjunto.
Una gran lámpara verde preside el centro de cada estancia. El estudio la ha concebido como «una reinterpretación contemporánea de una concha marina» que, con sus formas redondas, domina el espacio y recuerda la playa y el Mediterráneo.
Otro de los elementos destacados es la pared del cabecero, para el que Ilmiodesign ha diseñado de manera personalizada un patrón geométrico en tonos blancos y turquesas, realizado con cerámica artesanal y enmarcado en madera de roble. Un toque mediterráneo y local, acompañado por textiles combinados en tonos neutros-terracota y maderas claras o lacadas en colores pastel.
Las mesitas auxiliares, de formas redondeadas, y los escritorios también se han diseñados especialmente para este proyecto, con una clara inspiración en los años 50 italianos.
La iluminación, con varios puntos de luz, busca crear una atmósfera sofisticada y atractiva con la intención de potenciar un ambiente de relax. El conjunto de las suites se completa con una escogida selección de piezas de arte.
Un fooftop sobre el mar
En la azotea y con espléndidas vistas, el rooftop del hotel Ángela es un oasis de relajación y estética visual, concebido como un viaje al glamour de las piscinas de los años 50 en las costas de Italia.
La piscina refleja los tonos azules y verdosos del suelo y las paredes, revestidas con cerámica artesanal, diseñada especialmente por el estudio para este espacio con un patrón lineal.
Junto con un mobiliario ligero en tonos coral, terracota y salmón, el resultado final es una atmósfera muy atractiva, que invita a los huéspedes a disfrutar de un nuevo concepto actualizado de la ‘Dolce Vita’ ya sea en el solárium, junto a la barra o en el amplio mirador con vistas directas al mar.
Así mismo, las distintas zonas de restauración del hotel evocan cierta esencia sofisticada, a través de estampados geométricos, mosaicos de estilo mediterráneo y mobiliario contemporáneo con tintes nostálgicos.
La iluminación en estos espacios juega un papel importante, por lo que gran parte de las luminarias han sido especialmente diseñadas por el estudio en exclusiva para el hotel.
