Una decena bares y restaurantes de Barcelona ofrecen a sus clientes alimentos y bebidas para llevar en envases reutilizables, con recompensas relacionadas con el ocio y la cultura de la ciudad.
En la Unión Europea se usan 2.025 millones de envases de un solo uso cada año solamente en el sector de la comida para llevar, lo que genera más de 20.000 toneladas de residuos anuales.
Estos envases representan el 40% de los plásticos y el 50% del papel que se utiliza en la UE, y son uno de los principales contaminantes en las playas y ríos de todo el mundo.
Ante este problema, Barcelona es pionera al lanzar un proyecto europeo innovador que busca promover el uso de envases reutilizables para la comida y las bebidas para llevar.
Esta iniciativa se está desarrollando en seis ciudades europeas: París, Berlín, Rotterdam, Ghent, Leuven y Barcelona, con el objetivo de que el uso de envases reutilizables sea una práctica habitual en toda Europa en los próximos 3-5 años.
En este contexto, los objetivo del proyecto, que se está ejecutando este año en Barcelona, son: promover la reutilización y el uso de envases reutilizables y fomentar su uso, tanto entre consumidores como en establecimientos hosteleros, y crear colaboraciones entre diferentes agentes para fortalecer la infraestructura necesaria para la reutilización de envases.
Sistema de recompensas
Para fomentar el uso de envases reutilizables, los consumidores que opten por establecimientos que ofrecen estos envases disfrutarán de varios premios o recompensas.
Así, una persona que utilice y devuelva 21 veces un envase reutilizable en la compra de una bebida o comida para llevar en lugar de un envase de un solo uso, recibirá un premio de una experiencia de ocio o cultura de la ciudad.
Esta estrategia pretende no sólo incentivar el uso de envases reutilizables, sino también crear una comunidad de personas consumidoras comprometidas con la sostenibilidad.
Las personas usuarias de los establecimientos que se sumen al take away retornable pagan un depósito del vaso o envase en el momento de adquirir los alimentos o bebidas y se les reintegra cuando los devuelven vacíos.
Hay servicios que gestionan estos depósitos mediante aplicaciones móviles o cobran una cantidad sólo en el caso de no devolver los envases dentro de los términos establecidos.
Los establecimientos de Barcelona adheridos a este proyecto se pueden consultar aquí.
Los beneficios para los establecimientos participantes
Los establecimientos hosteleros participantes en la iniciativa del take away retornable se pueden beneficiar de:
- Cumplir la legislación: se adaptan ya a la legislación actual sobre envases de un solo uso y fomento de los reutilizables.
- Bonificaciones: pueden obtener una bonificación del 10% del precio público de residuos del Ayuntamiento.
- Fidelización de clientes, al crear una red de establecimientos participantes
- Ahorros económicos: reducción de costes en envases de un solo uso
- Comodidad: más facilidad de aprovisionamiento y control de existencias de envases.
Empresas colaboradoras
En Barcelona, el proyecto está liderado por la Fundación Rezero, con la participación de empresas como Vasovengo, Bumerang, Las Mercedes y los diferentes establecimientos de restauración adheridos.
Además, la iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, Urbaser, 22@ Network Barcelona, el Gremio de Restauración de Barcelona, el Eje Comercial de Poblenou y varias empresas que ofrecen recompensas.
«Llevamos decenas de años sufriendo el aumento exponencial de productos que se convierten demasiado rápido en residuos», seseñala Marta Beltran, directora de proyectos de Rezero. «Tenemos que ser una sociedad madura para dejar de hablar de reciclaje y actuar para alargar el uso de los envases».
Por su parte Jaume, cocinero, copropietario y cofundador de Arar Rostisseria, explica que están «muy contentos de ver cómo cada vez hay más clientes que optan por usar envases reutilizables, ya sean propios o mediante la app de Bumerang. Poco a poco, entre todos vamos creando consciencia sobre el derroche y el abuso de los productos de un solo uso y eso, como comercio de barrio, nos hace sentir orgullosos”.
Lo mismo declara otra hostelera. Camille Lepetit, fundadora de Neo Coffee House: «desde la apertura de Neo buscamos soluciones para ser siempre lo más sostenibles posible. Nos encanta la iniciativa de Vasovengo que ofrece una opción zero waste para el café para llevar sin que sea complicado para nuestros clientes. Además, permite hablar y educar sobre este tema y crear nuevos hábitos, animar siempre más gente a usarlo y hacer crecer la comunidad; un esfuerzo común para cuidar de nuestro planeta”.