Las empresas de restauración colectiva sirven cada día 1,3 millones de menús, el 70% de todos los menús servidos en los centros educativos españoles. El aumento de costes de energía, materia prima y laborales, y la cada vez mayor demanda de dietas especiales ponen contra las cuerdas al sector.

Las empresas que forman parte de Food Service España (FSE), la Federación Española de Restauración Colectiva, han comenzado el curso escolar reivindicando la importancia de un sector que representa el 32% de la restauración social y juega un papel clave en la lucha contra la obesidad infantil, al garantizar una alimentación variada, equilibrada y segura.

Profesional Horeca, alimentación en centros escolares, restauración colectiva

Las compañías asociadas a FSE sirven cada día 1,3 millones de menús, lo que representa el 70% de todos los menús servidos en los centros educativos españoles, que asciende a un total de 1,9 millones, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

El servicio de comedor en centros escolares está sujeto a altos niveles de exigencia, debido a la necesidad constante de adaptarse a los cambios sociales. «La tendencia del sector apunta a servicios cada vez más personalizados y flexibles para dar respuesta a todas las demandas, un reto que implica a toda la cadena de valor y a todos los agentes que intervienen en el mercado», señala Mario Agudo, portavoz de Food Service España.

El sector, que genera más de 30.000 empleos directos entre monitores, cocineros, nutricionistas, personal de logística, pedagogos…, así como profesionales de la tecnología de los alimentos, enfermería y psicología, entre otros, trabaja en conjunto para que cada plato servido se ajuste a todas las demandas.

Un 10% del más de un millón de menús que las empresas de FSE sirven los centros educativos incluyen dietas especiales para intolerantes, alergias, creencias religiosas y culturales… Ello exige que las empresas sean más flexibles, dispongan de más recursos y optimicen sus procesos para garantizar la seguridad alimentaria de los usuarios.

Desde Food Service España señalan que el sector «tiene capacidad humana y técnica para prestar un servicio de garantías, ajustado a las exigencias nutricionales de las Comunidades Autónomas y respetando la normativa en materia de seguridad alimentaria«.

Un sector en constante absorción de costes

Desde la pandemia, la restauración colectiva ha tenido que afrontar una reducción progresiva de sus márgenes.

La tendencia inflacionista de los costes de la energía y las materias primas, la subida de los costes laborales y el mantenimiento de los precios como consecuencia de la Ley de Desindexación, han provocado que muchas empresas hayan visto afectada su cuenta de resultados.

La tendencia inflacionista de los costes de la energía y las materias primas, la subida de los costes laborales y el mantenimiento de los precios como consecuencia de la Ley de Desindexación, han provocado que muchas empresas de restauración colectiva hayan visto afectada su cuenta de resultados

Sólo en el último año ha habido una variación de entre un 12%-15%, llegando algunos productos básicos a elevarse hasta un 60-80%. Esta realidad, añadida al incremento del coste laboral (entre un 3-6%), con la nueva jornada laboral de 37,5 horas, «produce gran inquietud en el sector».

«La calidad de nuestro servicio y la competencia de los equipos que trabajan para nosotros es irrenunciable para todas las empresas que forman parte del sector.», explica Mario Agudo. «La elaboración de menús sanos, equilibrados y sostenibles no está comprometida en ningún caso”.

«Lo que está comprometido es el futuro de muchas empresas del sector, que, ante la reducción progresiva de los márgenes, llegando en muchos casos a las pérdidas, están viendo amenazado su futuro”, afirma

Por ello, las empresas que forman parte de Food Service España reivindican el lugar que la restauración colectiva merece, ya que es un sector que alimenta cada día a más de 8,5 millones de consumidores, ofreciendo más de cuatro millones de menús diarios. «Invertir en restauración colectiva es uno de los instrumentos para mejorar la calidad de la alimentación de la población», señalan.