Ante el anuncio de reforma del reglamento general de la circulación que pretende reducir la tasa de alcohol al volante de 0,50 a 0,20 gramos por litro de sangre, Hostelería de España ha solicitado una reunión con el director general de la DGT, Pere Navarro.

La patronal hostelera solicita a la Dirección General de Tráfico una justificación de los criterios que motivan el cambio en esta tasa, que desde 1990 ha sido de 0,5 gramos por litro de sangre.

En concreto, quiere conocer qué porcentaje de siniestralidad estaría relacionada con ese rango (entre los 0,2 y 0,5 gr de alcohol por litro de sangre) que justifique este cambio, dado que entiende que la principal preocupación se podría encontrar en el consumo abusivo.

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Los hosteleros señalan que ofrecen «toda su colaboración» a las administraciones públicas para concienciar a la ciudadanía, y recuerdan que la mayor parte del consumo de alcohol en hostelería suele estar vinculado a una pauta moderada, acompañado habitualmente de alimento.

«Los hosteleros siempre hemos promovido un consumo responsable y en esta línea venimos trabajando desde hace mucho tiempo a través de la formación de los profesionales y la colaboración en múltiples campañas para concienciar que el consumo de alcohol sea siempre moderado», señala el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

En el encuentro que se solicita al director general de la DGT se reclamará, tal y como solicitó en su día la Comisión Europea, velar por el cumplimiento estricto del 0,5 y profundizar en nuevas líneas de colaboración para una mayor concienciación y educación de los ciudadanos, «y no optar por políticas prohibitivas como principal opción».

Asimismo, los hosteleros tienen dudas sobre la efectividad de la reducción de la tasa, ya que países con tasa 0,0 de alcohol vinculada a la conducción presentan una mayor tasa de víctimas mortales en accidentes por carretera, como es el caso de Rumanía (86 por millón de habitantes); República Checa (50 por millón de habitantes) o Hungría (55 por millón de habitantes), «mientras que en España la tasa de accidentes mortales es de 37 por cada millón de habitantes», señalan.