Si hasta ahora lo habitual era encontrar en la web un restaurante el menú y un enlace destinado a las reservas, las nuevas tendencias marcan un sensible cambio de dirección: se requieren más contenidos de calidad, y tecnología.

Rapidez de carga, diseño y una estrategia de marketing

Atención a la rapidez de carga de la web del restaurante: hay empresas que la garantizan. Se ha confirmado que la idoneidad del hosting de IONOS radica en su eficacia y en una velocidad de carga inferior a tres segundos. Además, la compañía ofrece planes escalables que permiten que solo se pague por la cantidad de memoria que se utilice realmente.

Lo de pagar lo mínimo por tener una web demasiado simple ha quedado atrás. Ahora se lleva un diseño derivado de la inteligencia artificial y una estrategia de marketing idéntica a la de cualquier otro comercio.

Los clientes potenciales no sólo necesitan saber algo del establecimiento cuando van a reservar, sino también quieren comprobar en cualquier momento cuáles son las novedades del menú o los platos de temporada, por ejemplo. La mencionada empresa facilita lograr estos objetivos y asigna un técnico a cada cliente, dispuesto a responder cualquier duda que pudiera tener.

SEO, contenidos divulgativos y tecnología

Las recomendaciones SEO para la web de un restaurante se amplían considerablemente si se incluyen en la página entradas relacionadas con ingredientes concretos, recetas o propuestas culinarias diversas.

Es decir, no hay que centrarse exclusivamente en lo que se hace; puede ser también conveniente hablar de gastronomía en general y obtener un mayor número de reservas gracias al contenido divulgativo; de hecho, la persona que va a un restaurante es una apasionada de la gastronomía que busca información en Internet. Si la encuentra en la web de un restaurante concreto, será más fácil que reserve allí mesa.

Respecto a la transformación digital en la hostelería, es indudable que hay que facilitar al cliente que tenga acceso a todo lo que se ofrece o divulga desde cualquier dispositivo. Desde que alguien hace una búsqueda y obtiene como resultado un restaurante concreto, ya ha comenzado una relación entre ambas partes. Facilitarle el camino a esa persona y abrirle las puertas del negocio, aunque sea de manera virtual, termina por convertirse en una nueva reserva.

Por ello, emplear la tecnología para gestionar las reservas permite llevar un control más eficaz de cada servicio y de la distribución del restaurante.

Cambiar la clásica tarjeta por una web repleta de contenidos relacionados, de ofertas y de propuestas culinarias diversas son medidas que invitan a convertir cada reserva en una continuidad y, especialmente, en un análisis más detallado de qué busca el cliente y de qué le gustaría encontrar en el menú.

En definitiva, los restaurantes están ante una renovación necesaria. Adaptarse a las nuevas tendencias es imprescindible para triunfar; lo contrario supone anclarse en el ‘más de lo mismo’ mientras la competencia supera sus expectativas con facilidad.