Fernando Gallardo, secretario de la Alianza Hotelera, señala las cinco tendencias que, en su opinión, tendrán un impacto significativo en la industria hotelera durante 2025 y que no solo representan desafíos, sino también grandes oportunidades para conectar con los viajeros y adaptarse a sus demandas.

Según el secretario de la Alianza Hotelera (agrupación que reúne a 22 cadenas hoteleras), estas cinco tendencias no son predicciones vagas sobre un porvenir incierto, sino «vectores de evolución» basados en patrones sociales, económicos, culturales y tecnológicos:

Profesional Horeca, piscina del hotel Palacio de Atocha (Madrid), miembro de la Alianza Hotelera. Industria hotelera
Piscina del hotel Palacio de Atocha (Madrid), miembro de la Alianza Hotelera

1. Hiperpersonalización: el huésped en el centro

Los viajeros están más conectados e informados que nunca, lo que eleva sus expectativas respecto a los servicios personalizados. Para responder a estas demandas, los hoteles deben adaptarse e implementar tecnologías que les permitan conocer mejor a sus huéspedes y anticiparse a sus preferencias incluso antes de su llegada.

Entre estas innovaciones destacan los check-ins móviles, como los ya estandarizados en la industria del transporte aéreo; sistemas inteligentes capaces de recordar y ajustar las preferencias de los clientes tanto en sus habitaciones como en las zonas comunes; propuestas experienciales personalizadas y la automatización de procesos diseñados para generar el factor ‘wow’ sin asociarse necesariamente a un lujo.

En este nuevo escenario, la personalización se convierte en una herramienta clave para fidelizar a los viajeros

2. De la experiencia a la pasión: turismo más emocional

Las redes sociales están transformando el «momento experiencial» en un «momento pasional«, marcado por preferencias de nicho como el turismo culinario, enológico, los retiros de bienestar, las aventuras aparentes o simplemente pasear por ciudades atractivas.

No se trata de segmentar en nichos específicos, sino de diseñar propuestas que conecten con las diversas modalidades de viaje. El viajero es multimodal: hoy viaja solo, mañana en familia; hoy busca gastronomía local y mañana un destino exótico, «pero sigue siendo el mismo cliente con expectativas cambiantes», señala Gallardo.

Aunque parece que el turismo internacional ha crecido como respuesta a la pandemia (lo que se denomina como ‘revenge travel’), en realidad es la aceleración tecnológica la que está facilitando el acceso a destinos bajo todas las modalidades de viaje. Esto impulsa el crecimiento turístico, especialmente desde regiones emergentes como Asia, «que aportarán un tsunami de nuevos viajeros«.

En este contexto, «España debe prepararse no solo para recibir 100 millones de turistas, sino hasta 150 millones en un futuro cercano«, advierte Fernando Gallardo. «La pasión por viajar seguirá creciendo, superando limitaciones racionales o regulatorias».

España debe prepararse no solo para recibir 100 millones de turistas, sino hasta 150 millones en un futuro cercano. La pasión por viajar seguirá creciendo, superando limitaciones racionales o regulatorias.

Inteligencia artificial aplicada: eficiencia y satisfacción

La inteligencia artificial está revolucionando la gestión hotelera, introduciendo posiciones laborales inéditas y herramientas que potencian la personalización y eficiencia. Aunque la ‘singularidad’ (una inteligencia superior a la humana) se espera hacia 2040, la IA generativa ya está transformando el sector.

Herramientas como chatGPT, Google Gemini o Microsoft Copilot permiten diseñar experiencias hiperpersonalizadas y estrategias de marketing audaces, mientras que chatbots gestionan consultas y reservas 24/7. Además, los sistemas automatizados de check-in y check-out agilizan procesos, y los RMS con IA optimizan precios en tiempo real y pronostican tendencias de ocupación.

Estas tecnologías no sólo mejoran la operatividad, sino que liberan al personal para interactuar de manera más significativa con los huéspedes, elevando la experiencia general. La IA se consolida como clave para incrementar la rentabilidad y la satisfacción en la industria hotelera.

4. Maximización del revenue: un enfoque más rentable

En concreto, la implementación de inteligencia artificial en los RMS (sistemas de gestión de Ingresos) está transformando la estrategia hotelera, priorizando tarifas más rentables sobre precios bajos. Este enfoque, liderado por programas como los desarrollados por BEONx y la Alianza Hotelera, ha duplicado los ingresos provenientes de canales directos frente a las OTAs, gracias a herramientas avanzadas de optimización y precios dinámicos.

La implementación de inteligencia artificial en los RMS (sistemas de gestión de Ingresos) está transformando la estrategia hotelera, priorizando tarifas más rentables sobre precios bajos

Las webs hoteleras han evolucionado de ser simples vitrinas a motores de reservas con interfaces mejoradas, incrementando la confianza de los viajeros y fomentando programas de fidelización más ambiciosos. Sin embargo, las OTAs, especialmente Booking.com, mantienen un papel crucial, consolidándose en 2024 como la empresa de mayor capitalización mundial. «A pesar de la competencia, las regulaciones y las tensiones con hoteleros, su nueva herramienta basada en IA será clave para muchos operadores en 2025».

5. Bienestar como prioridad, más allá de la sostenibilidad

El bienestar se ha convertido en una prioridad para los viajeros, y los hoteles están ampliando su oferta más allá de los spas tradicionales. Esto incluye menús saludables y personalizados con ingredientes locales; instalaciones que promueven el descanso; terapias de relajación; mindfulness, y actividades como senderismo o yoga al amanecer. La salud mental se perfila como una experiencia de viaje, inspirada en referentes asiáticos como Aman Resorts o Six Senses.

Paralelamente, la sostenibilidad ha evolucionado de ser un ideal conservacionista a un motor de eficiencia económica. Los hoteles adoptan paneles solares, energía geotérmica y programas de reciclaje, además de minimizar plásticos de un solo uso donde es posible. También se fomenta la colaboración con proveedores locales y la reducción de huellas de carbono, incluyendo opciones como vehículos eléctricos para huéspedes.

Así, cada vez serán más los hoteles cuyos directivos firmen colaboraciones con proveedores locales y agencias que ayuden a la reducción de la huella de carbono de sus propios procesos operacionales, así como a la recarga de vehículos enchufables que transportan a sus huéspedes.

Fernando Gallardo concluye que estas tendencias no son fenómenos aislados, sino la respuesta lógica a un entorno cambiante. «La industria hotelera debe interpretar estos vectores como pautas de innovación que, bien aplicadas, generarán crecimiento y fortalecerán la relación con los viajeros del futuro«, señala.