Refrigeradores y congeladores han evoluciodo con el paso de los años en lo que a tecnología de refrigeración se refiere. La preocupación por el medio ambiente ha llevado a replantear las alternativas existentes, y hoy hay opciones de gases más ecológicas y que suponen una importante reducción en el consumo energético, algo clave para la hostelería.

Inicialmente se emplearon como refrigerantes compuestos como los clorofluorocarbonos (CFC), que ofrecían un buen desempeño en la refrigeración, pero que causaban daños considerables a la capa de ozono.

Con el tiempo, se introdujeron los hidrofluorocarbonos (HFC), que eliminaban el riesgo para la atmósfera, pero traían consigo otro problema: un notable potencial de calentamiento global. Hoy dí existen alternativas más ecológicas y, sobre todo, respetuosas con el medio ambiente.

¿Cuál es el gas más ecológico para congeladores?

Actualmente, la mayoría de congeladores comerciales funcionan gracias a hidrocarburos como el isobutano (R-600a) y, en ciertos equipos industriales, el propano (R-290). Estas alternativas se caracterizan por consumir menos energía que los compuestos mencionados anteriormente, además de un ofrecer un mejor rendimiento con un impacto ambiental considerablemente menor. Su uso se ha extendido rápidamente, pues además de mantener los alimentos a temperaturas óptimas, disminuyen la incidencia de emisiones contaminantes.

Profesionalhoreca, interior de un refrigerador, gas refrigerante orgánico

Dentro de las propuestas emergentes se encuentra el uso del gas refrigerante orgánico, que apuesta por la reducción del impacto ambiental sin comprometer la calidad del enfriamiento. Este gas, considerado una opción natural y de bajo riesgo para la atmósfera, es parte de un esfuerzo mayor por impulsar soluciones que conjuguen el ahorro energético con la protección del planeta. Su inclusión en algunas líneas de producción evidencia un compromiso creciente por adoptar tecnologías que respondan a las demandas actuales de sostenibilidad.

Mayor eficiencia y retrocompatibilidad con los sistemas existentes

Sustituto ecológico de los gases R410A y R32, el gas refrigerante orgánico es compatible con todos los equipos que usan este tipo de gases sin necesidad de realizar ajustes en su interior. De hecho, posee una capacidad de refrigeración hasta cuatro veces superior a la de los HFC. Para el sector hostelero, la reducción en el consumo de energía puede ser considerable, disminuyendo los costes operativos asociados a los gastos de luz de manera directamente proporcional a su uso.

Asimismo, al emplear componentes orgánicos que garantizan su seguridad y eficiencia, presenta menores restricciones regulatorias por su composición ecológica, razón por la cual pueden ser usados en negocios que dependen de la refrigeración constante, como es el caso de supermercados y restaurantes. Recordemos que la Unión Europea ha establecido el objetivo de reducir en dos tercios las emisiones de HFC para 2030, en el camino hacia la neutralidad climática en 2050.

Por lo tanto, al optar por refrigerantes naturales, las empresas de hostelería cumplen con las normativas actuales, además de adelantarse a futuras regulaciones más estrictas. A esto hay que sumarle la retrocompatibilidad con los sistemas de refrigeración existentes, lo cual reduce enormemente la inversión a realizar para adaptar los congeladores. El precio de este tipo gases no llega a superar, en muchos casos, los 40 euros, por lo que es viable para cualquier empresa del sector.

Profesionalhoreca, hielo, gas refrigerante orgánico