El auge de la coctelería en nuestro país no sólo queda patente a través del continuo lanzamiento de destilados premium y mixers, concursos y eventos. Una mirada a los establecimientos que están surgiendo al abrigo de un buen combinado es también muy reveladora: por ejemplo, la exclusiva coctelería Solange o el completo concept-store Cocktail Shop, en Barcelona, ambos de espectacular interiorismo, O cómo los clásicos siguen mimando su oferta de cócteles, como el madrileño Tempo Club.
1. Solange, una elegante coctelería premium en Barcelona
El pasadores de abril abría sus puertas Solange Cocktails & Luxury Spirits (Aribau, 143), que ocupa el lugar donde estaba ubicado el mítico Harry’s Bar, y a solo tres manzanas del Tandem Cocktail Bar (Aribau, 86), es decir: en el corazón del Ensanche y en pleno eje de la ruta barcelonesa del cóctel.
Solange no sólo hereda de su predecesor la ubicación, sino también su carácter exclusivo, íntimo y privado. Debe su nombre a la chica Bond de la película Casino Royale, en homenaje a uno de los grandes divulgadores del cóctel desde el cine.
El interiorismo y la imagen del local, que se inspiran en las películas de la saga Bond, es obra del prestigioso estudio Carlos Martínez Interiors.
El propio Carlos Martínez y sus dos hijos, Carlos y Xavier, han realizado un exquisito trabajo que ha dado lugar a una coctelería moderna, elegante y acogedora, con los pavimentos de mármol y los espejos de bronce. El latón, la madera y la cuidada iluminación ambiental en cada una de las salas le dan un ambiente muy especial.
Al frente de Solange están Alfredo, Xavier y Raúl Pernía, tres hermanos que son hijos de un cliente habitual de Miquel Boadas, de la histórica coctelería de la calle Tallers. Han crecido familiarizados con el cóctel, han aprendido a amarlo y han hecho de él su profesión. De hecho su Tandem Cocktail Bar, abierto en 1985, es hoy una de una de los mejores coctelerías de la ciudad. Ahora pretenden convertir a Solange en una coctelería de referencia en el ámbito internacional.
2. Tempo Club, música en vivo, cócteles y más
El madrileño Tempo Club, que el pasado diciembre cumplía 10 años, es un ejemplo de local exitoso que conjuga con acierto discoteca, barra y sala de conciertos en su parte de abajo con el lounge de la planta calle, un lugar tranquilo para tomar café o empezar la noche con una buena copa.
Al entrar en este local madrileño llama la atención es su decoración de estilo retro y vintage, con la madera, el papel pintado, o el mobiliario original de los 60: cómodos sofás chester, sillones ball chair, sillas de Saarinen, lámparas de Philippe Starck… y todo con los colores corporativos: naranja, rojo, blanco, negro y marrón.
Para un día perfecto en Tempo Club, nada como acudir desde la tarde y probar su amplia selección de tés y cafés, tartas caseras, zumos naturales, batidos y chocolates de sabores exóticos y sugerentes.
En el apartado coctelería reina el bartender argentino Maximiliano Raigal, entre cuyos cócteles más representativos figuran el Sazerac, el Vesper Martini, el Eien No Haru o el Etta Flip. Atención a gin-tonics como el de Bulldog & Fever Tree o el Tanqueray Rangpur & 1724. También hay degustaciones de mini-gin tonics.
Por lo demás oferta es muy amplia, combinando tradición y modernidad, con cartas de marcas premium de tequila, bourbon, ginebras, whiskys, rones, vodkas…
En la sala de conciertos de Tempo Club, los miércoles son para las jam sessions, y los jueves, viernes y sábados, para conciertos de todo tipo a partir de las 23h, con artistas de reconocido prestigio a nivel internacional, sobre todo de soul, jazz o funk. Y siempre desde las 01h, sesiones con los mejores DJs.
3. Cocktail Shop: la primera concept-store dedicada a la coctelería
Nacía hace unos meses como la primera concept-store dedicada al mundo del cóctel, en un espacio diáfano de más de 150 m2.
En Cocktail Shop (Roger de Llúria, 46), la tienda del bartender, se puede adquirir tanto herramientas y material técnico como bitters y licores especializados.
Su espectacular interiorismo lleva la firma de Clip Arquitectes, que han creado un espacio cosmopolita y vanguardista con algunos toques vintage, perfecto para mostrar las últimas tendencias en coctelería.
La zona de tienda se abre tras un enorme expositor con 300 botellas y da paso a una sala con todo tipo de licores premium, ingredientes sofisticados y utensilios específicos que hará vibrar a profesionales y amantes de la mixología.
En el interior, tras cruzar la tienda, el espacio ofrece una zona donde mensualmente se organizan cursos, talleres, catas y master-classes gratuitas dirigidas a todo tipo de público (profesional y amateur).
Por supuesto, Cocktail Shop no podía ser más que la idea de un bartender, Víctor Castro, que creó este proyecto tras años de experiencia tras la barra y como director una de las escasas escuelas de coctelería al estilo americano que hay en España.
“Creo firmemente que la coctelería en España seguirá una evolución parecida a la que sufrió la gastronomía en la década de los 80″, explica. «El consumidor final debe aprender las infinitas posibilidades que ofrece la coctelería en cuanto a aromas, texturas, sabores…mucho más allá del eterno gin-tonic”. Y nada como Cocktail Shop para ello.
