/p>>Se esperaban más, pero sólo uno ha sido el elegido para ingresar en el olimpo de los triestrellados. La guía Michelin ha encumbrado al madrileño DiverXo de David Muñoz, con lo que apuesta por la transgresión de un joven chef de carrera fulgurante y devuelve a la capital su ansiado tres estrellas. Nuevamente Mugaritz se queda sin la tercera estrella, algo incomprensible para muchos, y tampoco dos firmes candidatos, Santceloni y Abac, la consiguen.

La alegría desbordante de David Muñoz al lograr la tercera estrella
La alegría desbordante de David Muñoz al lograr la tercera estrella

Madrid celebra de manera especial la concesión de la tercera estrella al restaurante DiverXo de David Muñoz, después de que la ostentara Zalacaín, ya hace 26 años. Michelin premia la creatividad desbordante de David Muñoz, que “con una excepcional creatividad, fusiona diversas cocinas plenas de aromas, sabores y delicadas texturas”, explican sus responsables.
La Guía Michelin España & Portugal 2014, que se presentó con la habitual expectación en una gala en el Museo Guggenheim de Bilbao, incluye 25 nuevos establecimientos con estrellas, lo que demuestra “que en un contexto económico difícil, los restauradores han sabido encontrar su lugar, ofreciendo un panorama gastronómico maduro, con una oferta diversificada y nuevas fórmulas que enriquecen el sector». En total, hay 171 establecimientos con estrellas frente a los 158 del año anterior.
No se cae de la lista ningún tres estrellas español y los «siete magníficos» que las ostentaban en la edición 2013 (Akelarre, Arzak, Azurmendi, El Celler de Can Roca, Martín Berasategui, Quique Dacosta y Sant Pau) las mantienen. A ellos se les une ahora DiverXo en Madrid, pero no el Mugaritz de Andoni Luis Aduriz, algo incomprensible para muchos, que de nuevo se queda con dos; el Santceloni de Óscar Velasco o el Abac de Jordi Cruz, que también figuraban en las quinielas como grandes favoritos.
19 “dos estrellas”
Guía Michelin España y Portugal 2014
Como no podría ser de otro modo, el reparto de las estrellas de la Guía Michelin sigue sorprendiendo

A los 17 restaurantes con dos estrellas de la anterior edición ahora se suman El Portal de Echaurren, el restaurante de vanguardia del Hotel Echaurren, en Ezcaray (La Rioja), con Francis Paniego a la cabeza, y el restaurante M.B. en el hotel Abama en Santa Cruz de Tenerife, con Erlantz Gorostiza, hombre de la factoría Berasategui.
Los inspectores valoran de Paniego que “ha madurado sus técnicas logrando mezclas coherentes, perceptibles y bien fusionadas con la historia que el plato nos quiere contar”. Y de Gorostiza que “ofrece una excelente cocina basada en la gran calidad de sus productos, tratados con buenos conocimientos técnicos y detalles innovadores”.
No han acertado los pronósticos con otro de los grandes, el Aponiente de Ángel León, que se queda con una estrella.
En este grupo de las dos estrellas, los responsables de la Guía Michelin hacen mención a tres casos especiales: el cierre de Can Fabes en Sant Celoni por problemas económicos; la marcha de Diego Guerrero de El Club Allard (Madrid) y el traslado de Dani García al Hotel Puente Romano de Marbella (Málaga).
Y 22 nuevos restaurantes con una estrella
Probablemente la mejor noticia de la Guía Michelin España & Portugal 2014, aparte del triunfo de David Muñoz, es que lista de los galardonados con una estrella Michelin se amplía a 144,  con 22 nuevos establecimientos en toda la península.
Cataluña concentra el mayor número de incorporaciones. Dos “hijos” de El Bulli, 41º y Tickets, capitaneados por Albert Adrià, logran sendas estrellas.

El primero por «sus 41 sofisticadas creaciones, combinación de snacks, coktails y bebidas, que sorprenden» y el segundo por proponer «un homenaje a las tapas en cinco barras temáticas que destacan por su gran creatividad», explican desde Michelin.
También logran la estrella el restaurante L’Ó de Jordi Llobet en el hotel Món Sant Benet en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), Les Moles de Jeroni Castell en el hotel Lloc d’Omm de Ulldecona (Tarragona), y Malena, en Gimenells (Lleida), donde Josep María Castaño experimenta con las brasas.
La Comunidad Valenciana es otra de las grandes beneficiadas con cuatro nuevos restaurantes de una estrella: El Poblet (Valencia), de Germán Carrizo y Carolina Lourenço, bajo la dirección de Quique Dacosta; Monastrell de María José San Román, en Alicante; BonAmb (Jávea) de Alberto Ferruz, y Cal Paradís, en Vall de’Alba (Castellón) de Miguel Barrera.
En Asturias se ha distinguido a La Salgar (Gijón), con Esther Manzano, hermana del dos estrellas Michelin Nacho Manzano, y Arbidel (Ribadesella), de Jaime Uz.
En Toledo se ha premiado a La Casa del Carmen, en Olías del Rey, con el chef Iván Cerdeño, y Tierra, en el hotel Valdepalacios de Torrico, a cargo de José Carlos Fuentes.
Y también han conseguido su primera estrella establecimientos como Árbore da Veira (A Coruña), La Botica de Miguel Ángel Cruz, en Matapozuelos (Valladolid), la Hospedería El Batán de María José Meda en Tramacastilla (primera estrella Michelin de Teruel), y el restaurante Alejandro en Roquetas de Mar (Almería), donde Pablo Vega recupera la estrella perdida en la pasada edición.
Pese a los cambios de ubicación, los restaurantes Gaig y L’Angle (ambos en Barcelona) y Zaranda (Mallorca) siguen con la estrella porque los inspectores han constatado que «mantienen las prestaciones en sus nuevas ubicaciones».
La Guía Michelin sigue sorprendiendo, en cualquier caso, con sus criterios propios. Además de no premiar a Mugaritz, Sanceloni y Abac con la tercera estrella, llama la atención que no haya nuevas estrellas en un destino gastronómico por excelencia como es el País Vasco, anfitrión de la gala; la diferencia de criterios al valorar a Madrid y a Barcelona, o que grandes restaurantes con una estrella como Aponiente (El Puerto de Santa María), Casa Gerardo (Prendes, Asturias), Nerúa (Bilbao), Coque (Humanes, Madrid), Dos Cielos (Barcelona),  Etxebarri (Axpe, Vizcaya), Zalacaín (Madrid), El Bohío (Illescas, Toledo) o Ricard Camarena (Valencia) no alcancen la segunda. Y la lista de restaurantes que bien podrían aspirar a la primera sería, sin duda, mucho más larga.