La firma textil valenciana ha reformado sus oficinas y showroom de París, desde donde ofrece un mejor servicio y cobertura a los principales países europeos, y muy especialmente a los países del norte del continente. Paralelamente, Resuinsa ha encontrado en el floreciente sector náutico un nuevo mercado.
El objetivo de Resuinsa es establecer en Paris su centro de operaciones en Europa, desde el que va a dar apoyo a su equipo internacional y cobertura a los principales países nórdicos.
La oficina y la exposición de productos de la firma valenciana se sitúa en una de las calles más céntricas de la capital francesa: 52 rue de Bourgogne. El espacio cuenta con más de 150 m2 de superficie donde se muestran todos los productos para hoteles y restaurantes (textil de habitación, restauración, baño, decoración y complementos). Está dividido en dos ambientes, uno más estético y sofisticado, otro más sencillo y práctico.
Resuinsa responde así a la demanda de sus clientes en Francia, Bélgica, Holanda y Alemania, y se está consolidando en el exigente mercado norte-europeo, donde se valoran especialmente los productos ecológicos y las fibras naturales, de colores suaves, diseño exclusivo y muy refinados.
La firma cuenta con más de 1.000 clientes en el norte de Europa. Visten sus productos establecimientos como el hotel Le Moulin de Mitou, Grand Hotel de Castres, La Chevre d´Or y el Château de la Messardière de Francia; el Gran Hotel Ter Duin de Holanda o La Reserve, en Bélgica.
Nuevos mercados: textil náutico
Especializada en lencería para hotel y restaurante, Resuinsa ha encontrado en el textil náutico un nuevo mercado. La venta de yates de lujo, que se incrementó un 28% en 2014, ha impulsado la demanda de productos y servicios de alta gama para satisfacer las exigencias de un tipo de viajero muy exigente.
Cada vez se abre más el mercado para la decoración y el interiorismo náutico, en el que hay que tomar en cuenta una serie de condiciones que no se dan en un hotel. Además de la estética y el diseño, hay que optimizar el espacio, potenciar la funcionalidad y cuidar especialmente la calidad y la durabilidad de los materiales.
En el caso del textil, tanto las toallas, las sábanas, la mantelería y los complementos deben ser de muy alta calidad para resistir la humedad y las condiciones medioambientales. El sol en alta mar destiñe rápidamente los colores, y los baños salinos pueden acabar con cualquier toalla si no está preparada.
Desde Resuinsa se recomienda que los textiles náuticos sean de colores indanthren (que resisten el trato y el lavado más duro) y con materiales de la más alta calidad. Es la forma más segura de mantener los colores de los tejidos tanto en embarcaciones como en terrazas en el exterior y piscinas cerca del mar.
Cada vez se abre más el mercado para la decoración y el interiorismo náutico, en el que hay que tomar en cuenta una serie de condiciones que no se dan en un hotel
En su oferta de textiles náuticos se incluyen fundas de tumbonas y cuadrantes, así como mantas ligeras para utilizar en el exterior.
El color blanco es el color más elegido para la lencería en el interior de los camarotes, pero para las toallas que se utilizan en el exterior se suelen elegir colores más sufridos, como el azul o el beige.
En uno de sus últimos proyectos de revestimiento de un yate de lujo, el M/Y Charlie Fox, Resuinsa ha utilizado sábanas personalizadas multirayas a juego con toallas de baño, albornoces y toallas de piscina. Todo en un estilo marino que nunca pasa de moda.
El toque final de todos los textiles lo pone la personalización: el bordado con el nombre, escudo o logotipo del yate.
