A finales de junio Accor presentaba su ambiciosa estrategia para impulsar Mercure, su marca de gama media que, con más de 700 hoteles en el mundo, quiere alcanzar el millar en cinco años mediante el modelo de franquicia. Para ello está renovando completamente los hoteles, rompiendo moldes; asume un compromiso de calidad y busca ofrecer una experiencia «diferente» al huésped. En España, las últimas incorporaciones a esta enseña han sido las de los hoteles Alberta, en Barcelona, y Cigarral El Bosque, de Toledo, que ahora pasan a ser en establecimientos Mercure, pero manteniendo su personalidad.

Esta cadena desembarca en Barcelona capital con la incorporación, el 15 de julio y en régimen de franquicia, del hotel Alberta. El establecimiento seguirá siendo gestionado por Diagonal Hotels que confía de nuevo en Mercure para consolidar el posicionamiento comercial  nacional e internacional del hotel.  Ya en mayo integró en Mercure su hotel Augusta Barcelona Vallés.

El ahora Mercure Alberta Barcelona está situado en la Via Augusta y es un hotel urbano, tranquilo y funcional, bien comunicado con el centro y con la zona alta de Barcelona. Cuenta con 78 habitaciones, todas ellas en proceso de renovación; dos salones de reuniones y un versátil espacio llamado Mini-bar, abierto las 24 horas, donde es posible picar algo, enviar un e-mail, o dejarse tentar por los souvenirs sobre la ciudad que reposan en sus estanterías. Todo ello forma parte de una zona de recepción diáfana y multifuncional, según las nuevas tendencias de la hotelería actual.
El hotel abrirá en breve un restaurante cafetería en la planta baja con acceso desde la calle; una biblioteca con chimenea – con un coqueto corner dedicado a Barcelona-; y terraza, piscina y solárium con gimnasio en el ático.
También Cigarral El Bosque…
El 15 de julio también se suma oficialmente a Mercure, en régimen de franquicia, el hotel Cigarral El Bosque, un cinco estrellas de Toledo que pasa a denominarse Mercure Toledo Cigarral El Bosque. Está situado en la zona de Los Cigarrales, en un entorno natural y tranquilo, con vistas impresionantes al casco histórico de la ciudad.
El hotel dispone de 58 habitaciones amplias y luminosas, dos restaurantes, una cafetería, varias terrazas, piscina y parking privado gratuito. Por su situación privilegiada, el atractivo entorno que lo rodea y sus 11 salones versátiles, es un lugar perfecto para la celebración de todo tipo de eventos.

Mercure se consolida así como una de las marcas hoteleras franquiciadoras más activas en el sector hotelero español, con ocho establecimientos franquiciados como  Mercure Madrid Plaza de España, Mercure Madrid Santo Domingo, Mercure Burgos Rice, Mercure Thalasia Costa de Murcia, Mercure San Sebastián Monte Igueldo y Mercure Augusta Barcelona Vallés, a los que se suman ahora Alberta y Cigarral el Bosque.
Un paso más allá en la hotelería media
La cadena anunciaba a finales de junio su intención de romper los códigos tradicionales de la hotelería midscale o de gama media. Una auténtica «revolución» donde las claves son, básicamente,  un nuevo concepto de acogida; la renovación integral de la restauración; una oferta dirigida al cliente de negocios; un fuerte compromiso con la calidad, y la reforma progresiva de los establecimientos.
La cadena abre así una nueva página de su historia. «Gracias al trabajo coordinado con nuestros franquiciados y al poder de su distribución, Mercure refuerza su atractivo para los hoteleros y los clientes e inyecta modernidad e innovación a la hotelería media», explica Yann Caillère, el director general de Accor.
De hecho, Mercure es ya la segunda cadena hotelera mundial en su segmento, con 732 hoteles en 50 países. La marca crece a un ritmo de una apertura por semana de media, con más de  15 000 nuevas habitaciones entre 2011 y 2012.

Se crecimiento, basado en los modelos de franquicia y gestión, se hace principalmente a través de la integración de hoteles ya existentes. Con una fuerte presencia internacional, en 2012 la enseña se implantaba en Rusia y Corea del Sur ; este año lo hará en Turquia y Suecia. En total, en 2013 integrará 53 nuevos hoteles.
«Nuestro objetivo de lograr 1.000 hoteles en 5 años se apoyará esencialmente en la franquicia. El 70% del mercado hotelero de gama media se compone de hoteleros independientes que buscan expertos del sector, sobre todo para afrontar la revolución tecnológica que está experimentando la hotelería», explica Christophe Alaux, director general de Mercure & MGallery Europa.
La fuerza de Mercure de debe también a su potente sistema de fidelidad y de distribución, y al desarrollo de canales digitales multi-soporte como aplicación móvil, página de Facebook y sitios webs disponibles en 9 idiomas y 26 versiones locales. De hecho, las reservas vía web ya representan en total un 30% del volumen de negocio de la marca.
Renovación del parque hotelero
Iniciado en 2011 en Francia, el concepto de renovación de hoteles bautizado como «Dédicaces» se está desarrollado buen ritmo, lo que ha permitido acelerar la renovación de la cadena en Francia hasta alcanzar un 70% del parque hotelero, y está previsto que se estrene en el segundo semestre en Alemania e Inglaterra.
Este innovador concepto de reforma se basa en habitaciones personalizadas, modernas y a un coste considerablemente menor gracias a un proceso industrial de la renovación, que se realiza dos veces más rápido.
Compromiso de calidad de servicio a nivel mundial
La cadena se compromete además a garantizar un nivel elevado de calidad de servicio en todos sus hoteles. A finales de 2014, el Pacto de Calidad Mercure estará vigente en toda su red. Todos los hoteles tendrán que cumplir un total de 96 puntos  de calidad que aseguran la homogeneidad de la experiencia del cliente en cualquier establecimiento de la cadena.

Frédéric Fontaine, director de Marketing de Mercure: «Mercure abandona el modelo funcional y racional, basado en la relación calidad-precio, por una perspectiva más ‘emocional’ de la hotelería, favoreciendo la armonía entre los lugares y las personas”

El Pacto de Calidad sitúa el servicio y la reactividad de los hoteleros en el centro de la acogida al cliente, con un número de teléfono idéntico en toda la red Mercure (2424) disponible 24 horas al día, estimulando el intercambio y la profesionalidad de los equipos.
«La hotelería media se encuentra entre un segmento económico que se moderniza cada vez más  y la experiencia de  la alta gama. Pero cada vez se demanda más una oferta hotelera más auténtica y diversa, lo es una oportunidad para Mercure«, señala Frédéric Fontaine, director de Marketing de Mercure y MGallery. «Ello supone que tenemos que diferenciarnos y romper con los códigos tradicionales de este segmento.  Se puede decir que Mercure abandona el modelo funcional y racional, basado en la relación calidad-precio, adoptando una perspectiva más ‘emocional’ de la hotelería, favoreciendo la armonía entre los lugares y las personas».
Adiós al lobby
Así, por ejemplo, el espacio hasta ahora funcional e impersonal de la recepción se transformará en un lugar lleno de vida. Un proyecto, desarrollado en colaboración con la agencia W&Cie durante siete meses, ha dado lugar a concepto inédito en la hotelería de gama media. La recepción, barrera habitual entre los equipos y los clientes, desaparece a favor de una relación interpersonal más agradable.
El recepcionista se convierte ahora  en un «anfitrión» que invita al cliente a sentarse en una mesa o en uno de los espacios del hotel como si estuviera en su casa, ya que se han integrado los espacios bar y restaurante. La utilización de tabletas digitales permite un check-in rápido y favorece el diálogo, el intercambio y la relación entre el hotelero y su cliente.

Este proyecto, puesto en marcha en el hotel Mercure London Bridge con bastante éxito desde el mes de abril, se implantará en cinco hoteles en Europa de aquí a finales de 2013.
Mercure también ha renovado su oferta de restauración, que desde ahora combinará modernidad y tradición. Así, por ejemplo entre las novedades, los hotelees contarán con una nueva carta de vinos, que primará a productores locales seleccionados.
También se pondrán en marcha tres nuevos conceptos de restauración para responder a las nuevas tendencias: «Cuisine Lounge«, donde el cliente se sienta a cualquier hora del día o la noche en un espacio diseñado como la cocina de un apartamento; el «Restaurant Lounge«, que reinterpreta recetas locales o tradicionales, y el «Bar Lounge«, para picar algo en una atmosféra agradable y muy actual.
Un servicio único para ejecutivos

Y para responder a las necesidades específicas de los viajeros de negocios, Mercure ha desarrollado EasyWORK: espacios de trabajo modulares que ofrecen comidas ligeras, equipamiento y conexión a  Internet. Este concepto ya se ha probado con éxito en el hotel Mercure Paris Gare de Lyon, y se dirige tanto a clientes alojados o no.
El objetivo es implantarlo sobre todo en hoteles  situados cerca de estaciones de tren y aeropuertos de grandes polos económicos regionales y nacionales.
 Un programa de recursos humanos
Por otra parte, la cadena ha puesto en marcha un programa de recursos humanos basándose en tres pilares :
– «Mercure Touch«: diez actitudes de servicio diferenciadoras que permiten a los hoteleros crear un link emocional con sus clientes. Se pondrá en marcha en la red a partir de enero de 2014.
– «Mercure School of Service»: una formación accesible a todos a través de módulos de  e-learning disponibles en 9 idiomas, innovadores y flexibles, y también a través de las 17 Académies Accor en el mundo. Mercure permite así a cada empleado seguir, como mínimo, una semana de formación al año.
-«Mercure Community«: una red social de empresa, abierta a los 45.000 empleados de la marca en el mundo y que les permite compartir sus mejores prácticas, intercambiar información y mejorar sus competencias progresando profesionalmente.
En definitiva, la cadena afronta una profunda renovación que supone adquirir también una nueva identidad visual, encargada a la agencia de diseño W&Cie, para encarnar su nuevo posicionamiento «en armonía con los lugares y las personas».
Todo ello para ofrecer a los clientes «una experiencia realmente diferente, lo que nos permitirá acelerar el desarrollo», concluye Christophe Alaux, director general de Mercure & MGallery Europa.
Por ello Mercure, la marca no estandarizada del grupo Accor, representa una alternativa real a la hotelería estadarizada y a los hoteles independientes, ofreciendo a sus hoteles miembros las ventajas de una potente red internacional y una gran experiencia profesional y digital.