El Salón de Gourmets ha mostrado el auge que las cervezas artesanales «de autor» están experimentando en nuestro país. Son productos radicalmente distintos a las cervezas comerciales, de impecable factura, pequeñas producciones y sabores auténticos, desconocidos para muchos. Elaboradas con ingredientes 100% naturales, sin filtrar ni pasteurizar y según métodos tradicionales, estas joyas espumosas reivindican su sitio en barras y mesas avaladas por su calidad. Detrás están proyectos muy personales de familias, emprendedores y apasionados cerveceros. He aquí siete marcas presentadas en la feria.

Archi: una Pilsen natural 100% pura malta

Archi es una cerveza natural Pilsen Bohemia Premium, de inconfundible color dorado, con un sabor auténtico y duradero, fruto de la mejor tradición cervecera. Está elaboradaexclusivamente con agua de Madrid, 100% pura malta de cebada, una selección de lúpulos nobles y levadura, sin añadir aditivos ni químicos.
Con una graduación de 5º y un sabor suave, auténtico y duradero, es el acompañamiento ideal para maridar carne o pescado. Se ofrece en formato de 33 cl o en barril de 30 litros. Atención, además a su excelente relación calidad/precio.
Archi es el sueño hecho realidad de su fundador, Juan José Archidona. Tras 30 años en el sector de gran distribución fundó Restauración BCN, empresa dedicada al sector de la hostelería y ocio, abriendo varios locales en Barcelona. Durante esta etapa comprobó que los distribuidores no incluían una cerveza española de calidad en su cartera, por lo que ya de vuelta a Madrid, decidió materializar el proyecto de una fábrica de cerveza que cubriese este nicho de mercado. Cervezas Archi abrió sus puertas en abril de 2013 y actualmente ya cuenta con más de 100 puntos de venta físicos.
 

Far West, la primera cerveza artesanal de Almería

He aquí Far West, una marca de cerveza artesanal «de cine» porque nace en Almería, histórico plató natural de muchos westerns, y es un producto 100% natural sin conservantes, fabricado al estilo de los monjes medievales y cumpliendo las leyes de pureza alemanas. El resultado: cervezas artesanales genuinas de pura malta, sin aditivos sin filtrar ni pasteurizar, con propiedades organolépticas inconfundibles.

Al contener las levaduras en suspensión dentro de la botella, son cervezas «vivas», con sustancia, que mejoran con el tiempo, al igual que los vinos. Y con el agua de Almería, cuyas características hacen que sean irrepetibles.

Se elaboran con procedimientos manuales o poco automatizados, usando ingredientes de la mejor calidad y respetando los tiempos de maduración, lo que hace que tengan una vitalidad de sabores y aromas que los productos masivos no logran alcanzar. Estas técnicas y la dedicación dan por resultado una cerveza artesanal única y diferente.
En total hay ocho tipos de cervezas Far West: tres clásicos: una rubia liviana (Golden Star); una roja más picante y cierto carácter vinoso (Red Wine) y una negra con cuerpo (Black Diamond), a las que se suman cinco especiales: Kolsch con trigo; Rauchbier ahumada; Bad Barley inglesa; Sarveje Ipa con lupulado suave, y Predicador, de estilo belga, dulce e intensa.
 

Mica, la cerveza artesana de la Ribera del Duero

Mica se presenta como «la auténtica cerveza de la Sierra, 100% natural y artesana». Se trata de una Ale Premium de sabor intenso, pero con un grado alcohólico de sólo 4,7%.
Totalmente diferente a cualquier otra cerveza del mercado, es muy fresca, con un toque tostado muy suave en boca y con unos intesos retrogustos a manzana y cítricos. Elaborada con cebada fresca de la Ribera del Duero, tiene sabores afrutados al emplearse levaduras tipo «ale», a diferencia de las industriales, que lo hacen con “lager”.
Al estar refermentada en botella (para que se produzca el CO2 de forma natural) se crean sedimentos que se depositan en el fondo, y que son unos de los mayores complementos de vitamina B conocidos. Igualmente, al ser una cerveza natural y sin aditivos, al cambiar la temperatura de forma brusca o al estar fría presenta un aspecto turbio, el mismo que si se enfría una botella de aceite.
En definitiva, Mica es una cerveza con personalidad de Castilla, elaborada para ser disfrutada. Se recomienda su consumo y degustación en vaso o copa y a temperaturas frescas. Es ideal como aperitivo y durante la comida. El contraste cítrico y amargo logra un buen maridaje con patés, quesos, pescados y carnes.
 

 Mondas y Lirondas, la cerveza artesanal solidaria de Castilla y León

Mondas y Lirondas es la cerveza artesanal solidaria que se elabora por iniciativa de la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos de Castilla y León (Aspaym). Los beneficios de su venta se destinan al desarrollo de programas de la asociación, que se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física y lesión medular.
La cerveza se elabora con el método tradicional que utilizaban los monjes trapenses de Bélgica desde tiempos ancestrales, y da lugar a un producto totalmente natural y de calidad superior. Lo fabrica de manera artesanal el maestro cervecero francés Christophe Le Galles en Becerril de Campos (Palencia), y en el proceso destaca la segunda fermentación en botella y la ausencia de filtrado.
El resultad es una cerveza con un gas totalmente natural y que mantiene los posos de la levadura natural, con un color ámbar  ámbar viejo con ribete dorado, de espuma cremosa y burbuja fina y continúa. En nariz se muestra compleja, con aromas de malta tostada, como el caramelo, el toffe y el regaliz, y notas de cítricos. En boca es una cerveza con cuerpo y equilibrada, refrescante y con final largo. Se recomienda servirla en copa de cáliz a una temperatura de entre 6 y 8 grados.
A través del Centro Especial de Empleo de Aspaym Castilla y León, seis personas con discapacidad se encargan de su etiquetado, empaquetado, distribución, comercialización y administración. La venta y comercialización de estas cervezas corre a cargo de Ceteo S.L., inicialmente en Castilla y León. En la página web de Mondas y Lirondas se pueden consultar los puntos de venta.
 

Gisberga, cerveza artesanal de Aragón

Gisberga es una microcervecería inaugurada en 2011 en Valonga, término municipal de Belver de Cinca, Huesca.  Este es un proyecto de Ferran Ferrer, enólogo de Bodegas Valonga, que inició sus primeros pasos en el mundo de la elaboración de la cerveza artesanal cuando, estudiando enología en EE UU, decidió interesarse por la producción de este tipo de cerveza.

La primera reina de Aragón, Gisberga, da nombre a esta cerveza, que se elabora exclusivamente con malta en grano y lúpulo en flor. No contiene ni antioxidantes ni ningún tipo de aditivo. Está producida según los métodos tradicionales, y es una cerveza que no se filtra, pudiendo contener un leve sedimento en la botella ya que se realiza una segunda fermentación en la misma botella, para conseguir una carbonatación totalmente natural.
Actualmente la producción anual es de unos 25.000 litros aproximadamente, entre todas sus variedades. Se elaboran cinco estilos de esta cerveza artesanal, una de Trigo, una Porter, una Pale Ale, una Lager (bohemian pilsner) y una cerveza de Trigo envejecida 6 meses en barrica mixta de roble v francés y americano.
Todas las maltas utilizadas en todas las variedades de cerveza Gisberga son en grano. Únicamente se emplean cuatro ingredientes: maltas de cebada y de trigo; lúpulo en flor, levadura y agua, sin aditivos ni ningún tipo de conservante.
 

Murex, cerveza de caña de azúcar

Cervezas Murex nace en 2013, de la mano de dos emprendedores, con la vocación de recuperar los sabores tradicionales de la auténtica cerveza artesana y los sabores de un clima privilegiado por su ubicación en la comarca de la Axarquía malagueña. «Nosotros fabricamos cerveza en la tierra donde los Fenicios lo hicieron por primera vez», explican orgullosos sus creadores.
Son cervezas naturales, sin aditivos, que no sufren ningún proceso de filtración ni pasteurización que merme sus cualidades organolépticas.
Murex ofrece cinco variades de cerveza diferentes, cada una con sus matices: Ambar, una Pale Ale fresca; Rubia Pilsen; negra, Doble Malta y Caña de Azúcar.
Esta última es precisamente la creación más sorprendente, ya que incorpora en su composición auténtico jugo de caña de azúcar de la Axarquía, lo que añade a la cerveza todos los aromas del sol y el dulzor de la caña cultivada en la zona, donde se cultivan las únicas plantaciones de caña de azúcar de Europa.
 

Nispra, cerveza con níspero

Tal y como revela su nombre, la cerveza Nispra cuenta con el níspero con denominación de origen Callosa d’en Sarrià como ingrediente principal, además de la malta y el lúpulo característicos de esta bebida.
Producida en la Cooperativa Agrícola de Altea, esta cerveza posee un 5% de alcohol, color ambarino y aromas florales. No posee aditivos ni extractos añadidos y está elaborada con productos naturales  seleccionados: malta de cebada, lúpulo en flor, agua, levadura y níspero.
El resultado: una cerveza diferente, sabrosa y con cuerpo, refrescante y cremosa, exóticamente mediterránea, queofrece una burbuja fina y espuma densa.
Se ofrece en botellas de 0,75 y 0,33 cl.