El diseño de un restaurante es clave a la hora de atraer clientes, transmitir la filosofía del negocio y generar una experiencia satisfactoria en el comensal. Conseguir el equilibrio entre oferta gastronómica e interiorismo es clave para el éxito. Dos buenos ejemplos son los de New York Burger y OhBo Organic Café, realizados por Isabel López Vilalta.
Los empresarios Oscar Colmenares (New York Burger) y Anton Brufau (OhBo Organic Café) compartieron una charla con esta interiorista sobre cómo se ha adecuado el diseño del espacio de estos restaurantes a cada modelos de negocio y su oferta gastronómica. Todo ello, en el marco del encuentro Diálogos de Arquitectura y Gastronomía organizados por el Instituto Silestone en el Basque Culinary Center de San Sebastián.
New York Burger: restaurantes de hamburguesa
En el caso de esta cadena con cuatro establecimientos en Madrid la inversión en interiorismo se ha destinado a reforzar el concepto de negocio. Oscar Colmenares explica que se ha querido «dar un status especial a la hamburguesa”, convirtiendo los espacios en «restaurantes de hamburguesa«, no en hamburgueserías convencionales.
Con el diseño de los locales se ha tratado de crear una barrera de entrada, ofreciendo una «sensación aspiraciones» a los clientes. “Con el local de Castellana, que está en el centro financiero de Madrid, queríamos que la gente se sintiera como si bajara a Wall Street de Nueva York”, señala Colmenares.
Isabel López Vilalta, la interiorista responsable del diseño de estos locales, explica que en el caso de New York Burger se ha inspirado en los dinners americanos «con el objetivo de que el cliente se sienta muy bien acogido. Para ello hemos utilizado diferentes materiales para conseguir esa expresividad y acogimiento”.
Así, una pared imita, con su verticalidad, los rascacielos de Nueva York. En los espacios se han creado grandes mesas y bancos que permiten incorporar fácilmente a más personas. Y como el alquiler es muy alto en la zona, el espacio se ha aprovechado al máximo, abriéndose armarios para guardar bebidas y refrescos en la pared de encima de las mesas.
OhBo Organic Café
En el caso de este restaurante de cocina orgánica en Barcelona, el objetivo era crear un concepto de comida sana con producto ecológico «que no fuera aburrido», señala Anton Brufau, su responsable. “Detectamos que en Estados Unidos, Reino Unido, norte de Europa y Francia, el mundo ecológico estaba mucho más desarrollado que en España. Aquí la gente se cuida cada vez más, pero no existía una oferta culinaria en este sentido».
Finalmente han logrado conseguido crear una oferta de restauración ecológica en un espacio que evoca, a través de los materiales utilizados, los orígenes y la naturaleza. «El interiorismo, la oferta gastronómica y el servicio son las tres vertientes de la restauración que tienen que estar acordes entre sí”, afirma Brufau.
En el caso de OhBo Organic Café, Isabel López Vilalta ha optado por dejar las instalaciones a la vista, mostrando materiales de textura noble como roble y pino aceitado en las mesas, parquet macizo, granito en la barra y un vitral que reproduce cristales antiguos coloreados.
“En nuestro estudio intentamos transmitir la voluntad de la empresa a través de los materiales, la distribución y concepción del espacio. Con el diseño ayudamos a atraer al cliente, y el empresario tiene que mantenerlo”, señala la interiorista.
La importancia de los materiales
Por su parte Santiago Alfonso, secretario general del Instituto Silestone y vicepresidente de Marketing y Comunicación de Cosentino, explicó en el encuentro cómo la utilización de materiales de última generación puede mejorar la funcionalidad y la arquitectura de los proyectos de hostelería y restauración.
Estos materiales, fruto de la labor de I+D realizada por el Grupo Cosentino, incorporan propiedades como la seguridad e higiene para el contacto con los alimentos (fundamental para los profesionales de la gastronomía); buena resistencia al calor y al frio, a la abrasión, a las manchas y al rayado; baja absorción de líquidos, y gran durabilidad y facilidad de mantenimiento y limpieza. Son además superficies que permiten un gran formato que se adaptan a la creatividad del proyecto gastronómico.
Ejemplos perfectos de ello son los proyectos de restauración realizados con superficies Dekton y Silestone están los restaurantes DiverXo y StreetXo (Madrid), Dani García (Marbella), Mugaritz (Errenteria), DSTAgE de Diego Guerrero (Madrid), o el hotel NH Collection Palacio de Tepa (Madrid), entre muchos otros.