El restaurante Combarro de la calle Reina Mercedes en Madrid ha cerrado sus puertas. El final de este referente de cocina gallega, considerado uno de los mejores restaurantes clásicos de España, responde a la nueva estrategia empresarial del Grupo Combarro, que se centrará ahora en la renovación del restaurante Sanxenxo, en su línea de catering y eventos y en el albariño Valdamor.
El Grupo Combarro inicia una nueva etapa empresarial con el cierre del histórico restaurante Combarro de la calle Reina Mercedes, considerado uno de los grandes restaurantes clásicos y de producto de la capital. A partir de ahora focalizará todos sus esfuerzos y su inversión en el restaurante de Sanxenxo de la calle José Ortega y Gasset, en sus vinos 100% Albariño y en su línea de eventos.
El grupo llevará a cabo una reforma del interiorismo del restaurante Sanxenxo entre julio y agosto, que además volverá a denominarse Combarro, según explica su director, Diego Domínguez. La remodelación respetará los elementos clásicos del local como la madera, la piedra y el ladrillo visto y mantendrá la elegancia de sus salones, pero los dotará de un aire más moderno y sofisticado.
En lo culinario se mantendrán la esencia de la casa, basada en una materia prima de excepción y en productos de temporada como la lamprea o las angulas. Además de continuar con sus platos icónicos (sus finísimas empanadas, sus frescos pescados y mariscos gallegos, etc.), debidamente aligerados y actualizados en cuanto a presentación, también se incorporarán nuevas recetas en línea con las tendencias internacionales, como un tartar de atún, cebiche de lubina o canelones de centollo, platos en los que ya se está trabajando en el restaurante del Barrio Salamanca.
Servicio de catering en toda la Comunidad de Madrid
Además de la línea de restauración, el grupo cuenta desde hace tres años con la finca El Albero, especializada en la celebración de eventos privados y empresariales. Ubicada entre Majadahonda y Villanueva de la Cañada, a 30 minutos del centro de la capital, dispone de seis hectáreas de jardines y una casa con capacidad para 360 personas sentadas y 600 de pie.
La buena marcha de este negocio lleva a Combarro a lanzar, en los próximos meses, un servicio de catering que operará en toda la Comunidad de Madrid.
Así mismo, en esta nueva etapa el Grupo Combarro continuará apostando por su proyecto más especial, Bodegas Valdamor (Valle del Amor) que nació hace 28 años del profundo arraigo a su tierra y a sus raíces de Manuel Domínguez Limeres, fundador del grupo.
Bajo la D.O. Rías Baixas, Valdamor elabora vinos de la variedad Albariño con una excelente relación calidad-precio. Vinos que en los últimos años han cosechado numerosos premios a la excelencia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y que se encuentran en plena expansión internacional con presencia ya en Estado Unidos, Francia, Reino Unido, Bélgica, Irlanda, Noruega y Puerto Rico, entre otros países.
Historia de un clásico
El Grupo Combarro es uno de los grandes de la cocina gallega en Madrid desde 1973, año en el que Manuel Domínguez abrió su primer restaurante, Combarro, en el número 12 de la calle Reina Mercedes. El éxito de ese primer establecimiento, que enseguida se posicionó como un lugar de referencia en la capital por la calidad y frescura de sus productos llevó a la apertura en 1997 de un segundo Combarro en la calle José Ortega y Gasset, que posteriormente se rebautizó como Sanxenxo para evitar la confusión entre su clientela.
Durante todos estos años, ya bajo la dirección de Diego Domínguez, hijo del fundador, ambos restaurantes se han distinguido por el uso de una materia prima de excepción que se recibe diariamente desde Galicia; además de pescados y mariscos frescos, carnes de vacuno gallegas y selectas verduras y hortalizas. Ahora, aunque la empresa ha de adaptarse a los nuevos tiempos, mantendrá su estilo e identidad en esta nueva etapa del Grupo Combarro.