La noticia ha impactado, por sorprendente e inesperada en el mundo gastronómico: Dani García cerrará en octubre de 2019 el restaurante con el que acaba de conseguir la tercera estrella Michelin , para reconvertirlo en un steakhouse especializado en hamburguesas. Un abandono de la alta cocina y una apuesta por la restauración media de calidad.

El cocinero malagueño abandona (de momento, de manera «momentánea») la alta cocina y ha anunciado, a través de sus redes sociales y en una entrevista concedida a La Vanguardia, que el 22 de octubre de 2019 cerrará el restaurante con el que acaba de conseguir la tercera estrella Michelin, situado en el hotel Puente Romano de Marbella, para convertirlo en steakhouse («Leña«), especializado en hamburguesas.

A punto de cumplir 43 años, Dani García considera alcanzado un objetivo profesional por el que ha luchado durante 20 años, y está decidido a cambiar de registro: «llevaré mi visión de la gastronomía de Andalucía a todos los rincones y públicos del mundo, desarrollando nuevos formatos que lo hagan posible», señala. Un reto, a su juicio, con un objetivo 100.000 veces mayor, «mucho más difícil y mucho más grande».
En su decisión, muy meditada, también ha influido el poder estar más tiempo con su familia, y el próximo estreno de un programa diario en TVE en el que enseñará a preparar platos sencillos, relevando a los hermanos Torres en La 1. Algo que encaja en su nueva apuesta·»por una cocina de calidad para todos los públicos y para todos los presupuestos«, decidido a aportar su granito de arena «para subir el nivel de la gama media de la restauración«.
Además la carne y las hamburguesas, las tapas de calidad a buen precio y el desarrollo de sus enseñas Bibo y Lobito de Mar, Dani García tiene en mente otras marcas de cocina tradicional andaluza como Hoso o Iris, esta última de la mano de la cadena hotelera Four Seasons.

«Llevaré mi visión de la gastronomía de Andalucía a todos los rincones y públicos del mundo, desarrollando nuevos formatos que lo hagan posible», señala Dani García. Un reto «mucho más difícil y mucho más grande»

Con estos ambiciosos planes de desarrollo no habrá despidos en el grupo Dani García, que va a necesitar «siete veces más personal del que tiene ahora y todo el talento posible». El cocinero no descarta en un futuro la vuelta a la alta cocina pero de  forma diferente, en un establecimiento más reducido, con menos comensales y un concepto mucho más elitista.
Dani García Restaurante, con la tercera estrella más breve de la historia de la gastronomía española, ofrecerá en su última temporada, una vuelta a sus orígenes con un menú que estará basado en la trayectoria profesional del chef y que llevará el nombre de «Madre«.
Detrás, la inevitable reflexión sobre las elevadas exigencias y la rentabilidad de la alta cocina, y del titánico esfuerzo que requiere para el retorno que realmente ofrece. O sobre si tal vez el modelo de alta cocina, tal y como la conocemos hoy, se está agotando, mientras avanza imparable la «casualización«, con conceptos de negocio más asequibles y rentables.
Por su parte, Michelin, a través de sus redes sociales, ha manifestado su «absoluto respeto por la decisión de un grande de la cocina, que seguirá vinculado con la Guía Michelin y que tiene todo nuestro reconocimiento. Es una gran pérdida para la alta cocina española la genialidad de Dani García, pero seguro que nos seguirá deleitando con nuevos proyectos innovadores».