¿Cuáles son las tendencias turísticas que marcarán la agenda del sector durante la próxima década? Según Fernando Gallardo, la fiscalidad del turismo, la multimodalidad del alojamiento, la automatización del trabajo turístico o la personalización total del producto turístico tendrán especial influencia en los planes estratégicos de los próximos años.
España recibirá 100 millones de turistas al final de la próxima década y 150 millones en 2050: así lo afirmó el analista y experto en turismo Fernando Gallardo en el seminario “Ocho grandes tendencias que marcarán la agenda del turismo” organizado por la AEDH y celebrado en Málaga.
Según Gallardo, “uno de los fenómenos para lo que habrá que prepararse en España es el del crecimiento imparable de los flujos actuales, que ya de por sí preocupan a muchos ciudadanos de destinos en alza. España se tiene que preparar para gestionar un volumen que alcanzará los 100 millones de turistas al final de la próxima década y los 150 millones en 2050”. Y lo advirtió claramente: «la presión turística es imposible de frenar». ¿Qué hacer entonces? «Hay que crear infraestructuras mejor diseñadas y más sostenibles con el medio ambiente para soportar esta nueva ola que va a llegar».
“Uno de los fenómenos para lo que habrá que prepararse en España es el del crecimiento imparable de los flujos actuales. Se tiene que preparar para gestionar un volumen que alcanzará los 100 millones de turistas al final de la próxima década y los 150 millones en 2050”
A su juicio, la gentrificación de las ciudades y el auge de los alquileres turísticos, que afectan a la convivencia ciudadana, aún se incrementarán notablemente en los próximos años, «y asistiremos a un nuevo periodo en el que la industria hotelera alcanzará a comprender que sus clientes, los viajeros, no consumen hoteles como un modelo de negocio predeterminado, sino alojamientos como viviendas familiares, apartamentos o habitaciones personales en función de sus necesidades y las características que definen su viaje».
También explicó que desaparecerá la recepción en los hoteles, «y todos aquellos servicios que se ofrecen de manera rutinaria, serán gestionados por robots. «El mostrador de recepción es ya una figura antigua y obsoleta. De esta función a extinguir saco una nueva profesión: el recepcionista se va a reconvertir en la figura del gestor de la acogida, el de la bienvenida, el de la hospitalidad, que deberá empatizar con los huéspedes y trasmitir el espíritu del establecimiento».
Desaparecerá la recepción en los hoteles, «y todos aquellos servicios que se ofrecen de manera rutinaria, serán gestionados por robots
Los recursos humanos en la industria turística tendrán que ser redefinidos hacia tareas relacionadas con los dos conceptos del futuro del turismo: empatía y entropía. Mayor conexión con el cliente, mayor libertad creativa para todos».
En cuanto a la personalización del producto turístico, el análisis del Big Data y el perfeccionamiento de la inteligencia artificial dotará a las empresas turísticas de unas herramientas de mayor alcance «para descifrar las aspiraciones de sus clientes antes incluso de que éstos las conozcan».
¿Y la fiscalidad del turismo, que ya se cobra en todas las capitales turísticas? ¿Tasa o no tasa? Gallardo considera que empezará a ser acuciante a gran escala, desde las comunidades autónomas hasta los ayuntamientos.