En el siglo XXI, los mil y un matices de la hospitalidad van más allá del mero alojamiento: percepciones olfativas, gastronomía y coctelería, nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del huésped… Los hoteles son también un lugar donde relacionarse, y un escaparates de las últimas tendencias de consumo y estilo de vida. Todas estas tendencias del hotel del futuro se mostrarán en la 41ª edición de de la feria Host Milano, que tendrá en lugar del 18 al 22 de octubre de 2019.
Host, una de las ferias más importantes del mundo dedicada a la industria hostelera, mostrará las nuevas tendencias para los hoteles del tercer milenio.
En la edición de 2019 volverá el espacio Exhis, el concept store diseñado por Dante O. Benini exclusivamente para la feria, que ofrecerá una visión general de lo que es la hospitalidad hoy en día, es decir, un centro donde ocurren las relaciones sociales, especialmente en el segmento de lujo.
La tecnología será uno de los pilares de la feria, por ser clave para personalizar el servicio y mejorar la experiencia del huésped en el hotel. Un escenario donde los robots son ya una realidad. Un ejemplo es Connie en el hotel Hilton, un robot conserje desarrollado por IBM que puede reconocer el habla humana y responde a las preguntas de las personas, dando, por ejemplo, información turística.
El Henn-na Hotel, en la ciudad japonesa de Nagasaki, es el primer hotel atendido por robots. Proporcionan información en recepción, archivar cosas y pueden controlar entradas y salidas de huéspedes, usando tecnologías de reconocimiento de voz y rostro.
Más ejemplo de las nuevas tecnologías: los hoteles utilizan chatbots en redes sociales y canales con los clientes para responder a sus preguntas casi al instante, las 24 horas, los 7 días de la semana. Un servicio valioso que también podría ser útil para restaurantes, que a menudo son contactados desde varias partes del mundo en zonas horarias completamente diferentes, y que con chatbox pueden proporcionar información de una manera que sería casi imposible a través de la interacción humana.
Cada vez más personas emplean sus smartphones para comprar, en cualquier momento y en cualquier lugar, también cuando viajan. Entonces, ¿por qué no convertir el hotel (las habitaciones y los espacios comunes) en una gran escaparate, donde los productos expuestos se pueden probar y comprar?
Otro uso tecnológico del hotel: usarlo como sala de exposición. Cada vez más personas emplean sus smartphones para comprar, en cualquier momento y en cualquier lugar, también cuando viajan. Entonces, ¿por qué no convertir el hotel (las habitaciones y los espacios comunes) en una gran escaparate, donde los productos expuestos se pueden probar y comprar? Esto es algo que ya está haciendo Jd.com, el gigante chino del comercio electrónico, que ha establecido una asociación con varias cadenas hoteleras líderes, como Sheraton y Wanda.
Este tipo de tecnología tiene sus ventajas y sus desventajas. Los robots, por supuesto, no se cansan y pueden trabajar las 24 horas del día, los siete días de la semana; trabajan rápidamente y sin errores. Sin embargo, al mismo tiempo, la automatización puede ahuyentar a ciertos tipos de huéspedes, que desean el tipo de atención y calidez que solo los seres humanos pueden brindar. Además de eso, los robots no pueden actuar hoy en día fuera de sus parámetros programados, por lo que no pueden lidiar con cualquier situación inesperada que pueda surgir. Y no hay que olvidar que los costos iniciales de desembolso y mantenimiento asociados a las tecnologías robóticas pueden ser muy altos. El «toque humano» no puede desaparecer.
Millennials
Los avances tecnológicos atraen especialmente a los millennials, que representarán alrededor de la mitad de los viajeros a escala global para 2020 y cambiarán la industria del alojamiento. Las personas nacidas entre 1980 y 2000 son nativos digitales, que esperan que los servicios sean cada vez más personalizados y no están dispuestos a renunciar a la alta tecnología.
Los millennials representarán alrededor de la mitad de los viajeros a escala global para 2020 y cambiarán la industria del alojamiento. Las personas nacidas entre 1980 y 2000 son nativos digitales, que esperan que los servicios sean cada vez más personalizados y no están dispuestos a renunciar a la alta tecnología
Unas facilidades que atraen no solo a los millennials, sino también a otro objetivo: personas que tienen una «mentalidad de milenio», es decir, aquellos que combinan sin problemas trabajo y vida privada, cambian de una llamada de conferencia a una publicación en redes sociales, o compran un libro on-line mientras piden el almuerzo a través del móvil
El detalle, la clave de una experiencia perfecta
Se le pide al hotel del futuro que capte las tendencias actuales para comprender (y adelantarse) a las nuevas necesidades de los huéspedes. De hecho, mobiliario y accesorios ya están evolucionando para adaptarse a nuevos espacios, y el mundo del diseño se prepara para una nueva estética, combinando elegancia con funcionalidad, sin olvidar el vínculo con el territorio. Las habitaciones deben ser inteligentes e hiperconectadas; los «lobbies» o vestíbulos se diseñan para ser verdaderos salones con áreas multifuncionales, como bares, restaurantes, centros de negocios y salones, donde cualquiera puede reunirse en cualquier momento.
Los «lobbies» o vestíbulos de los hotelesse diseñan para ser verdaderos salones con áreas multifuncionales, como bares, restaurantes, centros de negocios y salones, donde cualquiera puede reunirse en cualquier momento
Con una competencia cada vez más feroz, los servicios hoteleros se multiplican para ofrecer a los huéspedes una estancia inolvidable. La última tendencia para los hoteles, especialmente los de gama alta, es centrarse en el bienestar. Ofrecen completos gimnasios, centros de salud y entrenadores personales; cuidan la iluminación, colores y materiales, y prestan especial atención a la alimentación. Los hoteles más exclusivos apuestan por los grandes chefs para sus restaurantes, y cada vez más diseñadores y arquitectos estrella diseñan instalaciones únicas para hoteles
La sostenibilidad es otro factor clave en la nueva hotelería, que declara la guerra al desperdicio. Las mejores prácticas del mundo hotelero incluyen el reciclaje y el uso racional de ropa de cama, alimentos y agua. Se imponen las amenities eco, hechas con con productos naturales, y las llaves de las habitaciones hechas de cartón, madera o plástico orgánico (si es que en el establecimientose utilizan llaves).
Seminarios para perfilar el hotel del futuro
Para que los hoteleros estén al día sobre las últimas tendencias del alojamiento, la feria Host 2019 ofrecerá numerosos eventos, que incluyen talleres, presentaciones de estudios y conferencias.
La macro-área dedicada a la vajilla, muebles y tecnología, Futurbar & Co – Hospitality: back to the future, incluirá una zona de 300 m2 con muebles antiguos y contemporáneos buscando una estética respetuosa con el medio ambiente hecha con un presupuesto de bajo coste pero sin sacrificar la innovación y la tecnología.
Otro evento obligatorio los talleres organizados por Host y POLI.design, a cargo de grandes arquitectos y expertos en el sector hotelero, que se se centrarán en ofrecer las soluciones y herramientas más innovadoras, los nuevos escenarios urbanos, el mundo del lujo, la experiencia de los consumidores y las nuevas tecnologías.
Y no hay que olvidar Smart Label, los premios dedicado a la innovación en la industria hostelera promovido por Host-Fiera Milano en colaboración con POLI.design y patrocinado por ADI (Asociación Italiana para el Diseño Industrial), que se otorgarán a los mejores productos y servicios que combinen tecnología, hospitalidad y tendencias futuras.
