El uso de ingredientes locales, versátiles y lo más naturales posible, el maridaje de cócteles con la alta gastronomía, la vuelta a los clásicos (pero actualizándolos), el minimalismo o la apuesta por los sabores exóticos y picantes son algunas de las tendencias que triunfan actualmente en coctelería.

El equipo de Mixing Masters de Schweppes, formado por ocho de los mejores bartenders del país, presenta las ocho tendencias que marcan la coctelería de hoy:

Profesionalhoreca. Schweppes, combinados tónica

1. Naturalidad, también en la copa

En todos los ámbitos de la vida el consumidor se inclina hacia propuestas y productos naturales, sostenibles y saludables. En coctelería esta tendencia se traduce, por ejemplo, en el uso de bitters y siropes caseros y en la preferencia por mixers y destilados que sean lo más naturales posible. Los nuevos mixers premium se elaboran con ingredientes y aromas de origen 100% natural. La reducción o eliminación de azúcares es otra tendencia al alza.

2. Ingredientes de proximidad

Reducir la huella de carbono es una de las grandes preocupaciones actuales, una inquietud que se traduce en el uso de ingredientes de proximidad y que, tras alcanzar al universo culinario, ha llegado también al ámbito de la coctelería. Por ejemplo, las referencias Limón & Quinina y Naranja & Lichi de Schweppes destacan por su exclusivo y artesanal proceso de rotura integral del limón y de la naranja, que les otorga una gran carga aromática.

El consumidor demanda productos naturales, sostenibles y saludables. En coctelería esta tendencia se traduce, por ejemplo, en el uso de bitters y siropes caseros y en la preferencia por mixers y destilados que sean lo más naturales posible

3. Ingrediente exóticos

La tendencia del kilómetro cero convive, sin embargo, con la búsqueda incesante de nuevos y exóticos ingredientes capaces de sorprender a un consumidor cada vez más viajado y experto. Así, en las barras causan furor los destilados ‘raros’  (desde ginebras ‘awhiskadas’ hasta vodkas envejecidos en barrica) y vienen pisando fuerte los tequilas y mezcales, el sake y los whiskies de manufactura japonesa.

4. Especias y picantes

La internacionalización de las tendencias de consumo y el arraigo de cocinas foráneas (como la mexicana, la peruana o la india) han convertido los sabores picantes y especiados en tendencia mundial. Sergio Padilla, head bartender de las coctelerías Bocachica y Cola de Gallo en Barcelona, explica que «el picante ayuda a percibir los sabores con más intensidad, además de tener múltiples beneficios para la salud y el organismo, ya que ayuda a dormir, a quemar calorías, a saciar el hambre y a hacer la digestión, reduce el colesterol y el riesgo de padecer ciertas enfermedades, mejora el estado de ánimo y es afrodisiaco». Por eso algunos mixers de última generación incorporan pimienta, jengibre, chile…

Profesionalhoreca. gin-tonic, Schweppes

5. Menos es más

Hasta hace muy poco el mundo del combinado ha seguido una línea barroca que desembocaba en un universo de botánicos que añadir al gin tonic y que, para Borja Cortina (bartender de Varsovia Bar, enAsturias) «no han hecho más que desvirtuar el que está considerado como el  combinado por excelencia en España».

Pero las tendencias en mixología son ahora el ‘menos es más’ y la simplicidad, entendida como un intento por volver a los sabores más puros. A la hora de preparar los combinados, explica Cortina, «buscamos elementos que potencien el destilado pero sin canibalizarlo y, en este sentido, el mixer cobra especial importancia. Las tónicas y mixers contienen la esencia de distintas frutas, especias y botánicos que aportan a la copa múltiples e intensos matices sin necesidad de añadir mucho más al destilado para enfatizar sus cualidades o enriquecerlo».

«Además de ofrecer una experiencia distinta, el maridaje con cócteles permite crear armonías ideales entre el plato y la bebida, ya que cada ingrediente de la mezcla está específicamente escogido para ello»

6. Maridaje con cócteles

La ‘gastrococtelería’ (o lo que es lo mismo, comer con cócteles) es una tendencia plenamente arraigada en países como Estados Unidos o Reino Unido. Esta alianza entre mixología y cocina surge de la necesidad de continuar despertando la curiosidad y el paladar del consumidor y de la natural evolución del concepto maridaje. Un concepto que ya no solo se vale de la armonía de sabores, sino que persigue ofrecer al público sensaciones aún desconocidas.

Para Alberto Pizarro, de Bobby Gin (Barcelona), «además de ofrecer una experiencia distinta, el maridaje con cócteles permite crear armonías ideales entre el plato y la bebida, ya que cada ingrediente de la mezcla está específicamente escogido para ello». Explica que para acompañar toda una comida de principio a fin es necesario controlar muy bien la carga alcohólica de los combinados, apostando, por ejemplo, por destilados de baja graduación  (como  vermú,  limoncello,  vino  de  Jerez…)  o  incluso optando por cócteles sin alcohol. «Es por ello que la cantidad, calidad y singularidad del mixer es fundamental a la hora de crear un buen gastromaridaje», señala.

El cóctel y el combinado ya no se limitan solo al mundo de la noche, ni siquiera al afterwork o la sobremesa: cada vez se tomen como aperitivo o durante la comida

7. Cócteles a cualquier hora

El cóctel y el combinado ya no se limitan solo al mundo de la noche, ni siquiera al afterwork o la sobremesa. «El hecho de que cada vez se tomen como aperitivo o durante la comida«, explica Marc Álvarez, responsable de Drinks Atelier, «ha hecho que el long drink gane terreno al trago corto y que se demanden mixers más versátiles, acabando con la tiranía del perfect serve».

8. La reinvención de los clásicos

Tras el boom del gin-tonic, otros combinados han ido cogiendo fuerza y ocupando su lugar, entre ellos, los clásicos, eso sí, debidamente actualizados. Prueba de ello es que el año pasado el Old Fashioned fue el cóctel más vendido en el mundo por cuarto año consecutivo, el segundo el negroni y el tercero el whisky sour y que algunos de los mejores bartenders del mundo apuestan por la reinvención de los cócteles de toda la vida.

Por ejemplo, en sus locales de Madrid y Barcelona, Javier de las Muelas rinde homenaje al Dry Martini con una colección de más de 100 recetas en torno a la receta original. Entre sus cócteles de innovación se encuentran los Dry&Tonics (cócteles sobre tónica Schweppes) y los Coolers. «A vece», explica esta figura de la coctelería en España, «la reinterpretación de los clásicos pasa por la aplicación de nuevas técnicas o la incorporación de nuevos ingredientes a la receta habitual y otras, simplemente, por la transformación de short drinks en long drinks mediante el mixer».