«Hace cinco años recorría los ayuntamientos intentando explicarles lo que era el movimiento food truck. Salía llorando: todo eran negativas y me decían que estaba prohibido», contaba Leire Pérez en una de las ponencias de la primera edición del Food Truck Forum, celebrada en febrero en el BEC de Bilbao…

Leire Pérez, en su ponencia del Food Truck Forum
Leire Pérez, en su ponencia del Food Truck Forum

Auténtica corredora de fondo, esta emprendedora no sólo ha logrado contar con el primer food truck de España certificado con la Q de Calidad Turística (Hambroneta) sino que es cofundadora de la primera plataforma del sector food truck, Foodtruckya.com, e impulsora del propio Food Truck Forum. Una pionera en un sector dinámico e incipiente, con enorme potencial y afectado por la falta de una regulación específica de su actividad.
«Crear un negocio de food truck no es precisamente fácil», explicaba Leire Pérez a un auditorio muy atento, formado por emprendedores de la street food o comida callejera y también por hosteleros en activo interesados en esta línea de negocio. Por ello, ofreció a los futuros foodtruckers cinco valiosos puntos clave para poder lograr la rentabilidad sus negocios:

  • 1. Buscar (siempre) el umbral de rentabilidad: Aparte del carácter aparentemente aventurero y romántico de vender alimentos desde una furgoneta o food truck, la comida callejera es un negocio como otro cualquiera: ha de ser rentable. Antes de acudir a un evento, el food trucker debe tener muy claro cuántos clientes ha de atender para comenzar a tener beneficios, calculando muy bien los gastos fijos (costes de personal, desplazamientos, extras..) y el coste de materia prima para obtener los ingresos necesarios teniendo en cuenta su ticket medio.
    Después ha de preguntarse si puede vender realmente a esa cantidad necesaria de clientes: ¿tiene capacidad para hacerlo, en las horas que dura el evento? ¿Habrá suficiente afluencia de público? «Es imprescindible conocer muy bien nuestros números antes de iniciar la actividad», señala la fundadora de Hambroneta. «Y en concreto, estas cuatro variables: los gastos fijos, el ticket medio, el coste de la materia prima y el tiempo de atención por cliente«.
  • 2. No olvidar importancia de la imagen: «No basta con ser buenos en lo nuestro, hay que parecerlo… y difundirlo a los cuatro vientos», señala Leire Pérez. «Y para ello hemos de utilizar todos los recursos a nuestro alcance: la web, las redes sociales, el dossier comercial y la propia imagen personal».
  • 3. Usar todas las herramientas a nuestra disposición: Registrar nuestro food truck en una plataforma sectorial como Foodtruckya.com ofrece diferentes recursos recursos para promocionarlo. Tener un perfil cuidado y actualizado ayuda a la visibilidad exterior del negocio. Subir y compartir eventos con presencia de food trucks también ayuda a crear networking.
  • 4. Tener siempre una mentalidad proactiva y comercial, que implica, entre otras cosas, tener una buena relación con otros compañeros food truckers (al fin y al cabo, vamos todos en el mismo barco); invitar a clientes potenciales a eventos en los que participamos; dar nuestro agradecimiento (siempre) al organizador del evento, «y también, o acordarnos de los Ayuntamientos sólo cuando hay que pedir permisos», señala Leire. «Tenemos que ser agentes proactivos de nuestra comunidad o municipio. Y no lo olvides: ten siempre a mano las tarjetas, presentaciones… ¡y a darse a conocer!!
  • 5. Apostar por un pensamiento «out of the box»: Si hay muchas restricciones a poder colocar nuestro food truck en suelo público, hay que buscar otras vías. En otros países funcionan los parques de food trucks o food truck parks; otras opciones son los mercados efímeros o pop up, las rutas gastronómicas por food trucks para foodies, y otros espacios interesantes como polígonos industriales, estaciones de servicio, centros comerciales, gasolineras, parkings… sin olvidar, por supuesto, las fiestas populares y festivales; las bodas, celebraciones y eventos privados, o las localizaciones en suelo privado de uso público.

En resumen: «lo imposible no se espera, se crea», afirma Leire Pérez. Y anima a todos los futuros foodtruckers:  «si quieres algo, hay que moverse e ir a por ello».