El BCC lanza el Basque Culinary World Prize, un premio internacional que pretende reconocer a cocineros de cualquier parte del mundo con iniciativas transformadoras, que usan la gastronomía para mejorar su sociedad, independientemente de dónde trabajen.

Presentación oficial del Basque Culinary World Prize
La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vaco, Arantxa Tapia; los chefs Gastón Acurio y Joan Roca, y el director general de Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, en la presentación del premio

Así, recibirá el Basque Culinary World Prize un cocinero o una cocinera que demuestre cómo la gastronomía puede traducirse en una fuerza transformadora. Servirá para subrayar el trabajo de hombres y mujeres que deciden aprovechar la cocina para incidir en su sociedad, bien a través de alguna innovación culinaria, o de proyectos vinculados con temas culturales, de responsabilidad social, sostenibilidad o desarrollo económico, o iniciativas que, en general, impacten positivamente en la industria alimentaria.
El premio, dotado con 100.000 euros, lo otorga una iniciativa público-privada formada por el Basque Culinary Center (BCC) y el Gobierno Vasco. El ganador deberá donar esta cantidad a un proyecto de su elección que exprese el poder transformador de la cocina.
Selección del ganador
Para participar en el premio, los candidatos deberán ser nominados por otro profesional activo del gremio gastronómico, es decir, por algún cocinero, restaurador, productor, escritor o periodista gastronómico, o por instituciones del sector. Las nominaciones ya han comenzado y se cierran el 30 de abril de 2016.
Cualquier persona con una trayectoria profesional en cocina, independiente de su cultura culinaria y nacionalidad, podrá ser elegido para este premio. Los chefs podrán ser nominados a través de la página web del Basque Culinary World Prize.

Cualquier persona con una trayectoria profesional en cocina, independiente de su cultura culinaria y nacionalidad, podrá ser elegido para este premio

Una vez concluido el plazo para nominar, las candidaturas serán evaluadas por un comité técnico, conformado por académicos de instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o el Departamento de Sistemas Alimentarios, Cultura y Sociedad de la Universidad de Oberta, en Catalunya (UOC). Además de un chef invitado, que en esta ocasión será Elena Arzak del restaurante Arzak.
Este comité confeccionará una lista con 20 finalistas, y se la entregará al jurado para su deliberación final, en el mes de julio en el Basque Culinary Center.
Un jurado internacional
En su primera edición, el Basque Culinary World Prize será otorgado por un jurado integrado por los miembros del consejo internacional del BCC, que preside el chef Joan Roca (España) y que incluye a Gastón Acurio (Perú), Ferran Adrià (España), Alex Atala (Brasil), Dan Barber (EEUU), Heston Blumenthal (Inglaterra), Massimo Bottura (Italia), Michael Bras (Francia), Yukio Hattori (Japón), Enrique Olvera (México) y René Redzepi (Dinamarca).
Como invitados especiales, participarán en el jurado expertos de otras disciplinas como el escritor Harold McGee, destacado investigadores en materia de ciencia y cocina; Massimo Montanari, historiador, profesor y gastrónomo; la escritora mexicana Laura Esquivel (Como agua para chocolate), y Hilal Elver, relatora especial en Derecho a la Alimentación en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El jurado tomará la decisión en una deliberación presencial el próximo mes de julio y la entrega oficial del premio se celebrará en septiembre.

Joxe Mari Aizega, director general del BCC: «Queremos, con este premio, compartir con el mundo ejemplos concretos del trabajo extraordinario que vienen haciendo chefs en todas partes, sean conocidos públicamente o no, o si es a pequeña o a gran escala”

“Estamos convencidos de que la gastronomía puede tener una incidencia especial en la sociedad cuando los chefs asumen la responsabilidad que conlleva tener una voz pública. Queremos, con esto, compartir con el mundo ejemplos concretos del trabajo extraordinario que vienen haciendo chefs en todas partes, sean conocidos públicamente o no, o si es a pequeña o a gran escala”, explica Joxe Mari Aizega, director general del Basque Culinary Center.
«La cocina no es un fin en sí mismo, sino un medio para resultados mucho más importantes. Asumida así, ha probado ser una herramienta poderosa de cambio. Por eso, los cocineros deben estar comprometidos y conscientes de su contribución a una sociedad más justa, solidaria y sostenible”, dice el chef peruano Gastón Acurio.
“Cultura, conocimiento, conciencia y sentido de responsabilidad. Esas son las bases del chef del futuro, por eso me enorgullece formar parte de este premio, con el que esperamos inspirar y movilizar a esos que se empeñan en hacer la diferencia a través de un compromiso con su sociedad”, afirma por su parte Massimo Bottura, chef de Osteria Francescana.