“El 95% de las decisiones de compra no son racionales, por eso sólo las marcas bien construidas, que conectan emocionalmente con el consumidor, crecen y fidelizan”. Así lo aseguró Mila Valcárcel, managing director de Eatable Adventures en el transcurso del evento Gastroemprendedores#7 celebrado en Madrid.


Cómo construir una marca
Bajo el lema “Brand Power”, en Gastroemprendedores#7 se analizaron los retos a los que se enfrenta un emprendedor a la hora de crear una marca poderosa

Este encuentro, que reunió a más de 200 asistentes, comenzó con la presentación del informe “Brand Power: Cómo construir marcas poderosas en alimentación y hostelería”, que demuestra que las marcas ya no son exclusivas de las grandes multinacionales y que, con creatividad, profesionalidad y compromiso, se pueden construir marcas poderosas y disruptivas capaces de cambiar el status quo del sector gastronómico.
E evento contó con la participación de cinco expertos en la creación de marcas que compartieron con los asistentes su experiencia en este ámbito.
Así, Cristina Saura, senior brand Manager de Royal Bliss, enseña propiedad de Coca-Cola, explicó cómo ha sido el proceso de lanzamiento de esta marca de mixers que lleva solo medio año en el mercado. Creada íntegramente en España, esta marca pretende crear sabores complejos que proporcionen infinitas combinaciones a los bartenders con un diseño ultra cuidado que trabaja las texturas para aportar nuevas experiencias de sabor. Es, por ello, que en el nacimiento de esta marca ha sido clave el diálogo constante con los bartenders, a los que denomina “The Crew: su consejo de sabios”, y la asesoría de cuatro artistas innovadores en su sector: el perfumista Bernabé Fillión, la pintora Iris Scott, el chef Javier Aranda y el DJ Michael Calfán.
Por su parte, Sara Matarrubia, directora global brand marketing de Meliá Hotels International, compartió con los asistentes el proceso de creación del concepto de hostelería Sol House dentro del programa de F&B de la compañía. Este concepto surgió de un estudio exhaustivo primero del cliente y después de lo que se quería proyectar para ser realmente diferentes y únicos. El nombre y el logo surgieron a continuación, y a partir de ahí se adoptaron todas las decisiones relativas al tipo de comida, la música, los materiales, que iban a configurar esta nueva enseña hostelera.
De igual modo, Pedro Álvarez, propietario y CEO de Chocolates Pancracio, destacó la importancia de “ser diferentes para vender más”, y subrayó que tras una marca muy cuidada, debe haber un producto notable. También aseguró que una marca poderosa es aquella que no puede ser sustituida por el consumidor y ello solo se consigue siendo diferentes en el diseño, en la tipografía, en el packaging, en el producto y en su forma de comunicarlo.

Según la consultora CB Insights, el 14% de las start-ups fracasan por una mala estrategia de marketing, por lo que un buen trabajo en este aspecto puede marcar una ventaja competitiva clara y la diferencia entre el éxito o el fracaso.

Gastroemprendedores#7 también contó con la presencia de Andoni Goikoechea, fundador y CEO de Goiko Grill, que explicó cómo su marca ha llegado a facturar dos millones de euros al mes en solo cuatro años y medio, empezando con un pequeño local en la calle María de Molina de Madrid y sin tener experiencia previa en el sector hostelero. Su valor de marca reside en “calidad, experiencia, y buen rollo” porque, según Goikoechea, la competencia también tiene un buen producto, y la clave para mantener su 9,5 de estándar de calidad está en los detalles. Esto se consigue con un personal cuidado y motivado, con la confianza en unos proveedores que mantienen desde sus inicios y con «humildad para preguntar lo que se desconoce».
Por último, Nino Redruello, chef y empresario del Grupo La Ancha, se remontó al primer negocio de sus bisabuelos, La Estrecha, para presentar su grupo de restauración. Según Redruello, su padre le inculcó la máxima de “trabajar todos los días como si fuese la inauguración” y, para él, esta es la clave del éxito de sus locales: Las Tortillas de Gabino, La Gabinoteca, Tatel y el más reciente de todos Fismuler, un restaurante inspirado en la austera cocina nórdica, que vuelve a lo tradicional a través de la mejor materia prima. Asimismo, Redruello reconoció que no sigue una estrategia para abrir sus locales, sino que se basa «en la pasión y en la identificación de nichos de mercado».