Una de la grandes revoluciones que está viviendo el sector hostelero en los últimos años es la digitalización, que afecta a la gran mayoría de las operaciones de los negocios, incluyendo la lavandería. Con los nuevos textiles inteligentes se verifica y controla la trazabilidad de las prendas, se mejoran los procesos, se evitan errores y se disminuyen costes.


El sistema de textiles inteligentes permite conocer y controlar la trazabilidad de todas las prendas. Se basa en una instalación RFID que consta de tres partes: los tags, un software y un hardware.

Instalación de textiles inteligentes hecha por Resuinsa en una lavandería
Gracias a un pequeño chip, todas y cada una de las prendas que se envían a lavandería están controladas en todo momento

Un tag es un pequeño chip incorporado a la prenda, que lleva integrada una antena y tiene un número o código que lo identifica con un cliente. Es resistente a los lavados industriales y a los productos químicos del lavado, así como a las altas temperaturas de los planchados.
En cuanto al hardware, la instalación consta de un arco; una cabina, donde se realizan lecturas masivas de artículos y se pueden pesar; un equipamiento especial para la lectura de paquetes; y una PDA.
El software se encarga de controlar las entradas y salidas de los artículos, y puede identificarlos, localizarlos y gestionarlos fácilmente. También permite la integración transparente de datos con el sistema de gestión de la empresa; la generación de informes por clientes o artículos; la detección de errores en cada proceso; o la gestión de la trazabilidad de cada una de las prendas, lo que permite su control por pérdida, desgaste o rotura.

Ventajas para hosteleros y profesionales de la lavandería

Desde 2015 la firma Resuinsa ha apostado por la tecnología RFID para los textiles hosteleros, y todos sus productos se acompañan de un minúsculo chip o etiqueta electrónica.

Toallas de Resuinsa
Resuinsa suministra al hotel los textiles inteligentes con tags incorporados

Este sistema de textiles inteligentes es ventajoso tanto para los hosteleros y como para los profesionales de la lavandería. Su funcionamiento es muy sencillo: Resuinsa, que se encarga de suministrar los textiles con tags incorporados, proporciona las prendas al hotel. Este recibe y realiza el inventario de artículos, cuya información sube a la nube, donde se almacena y gestiona.
El establecimiento envía los textiles a la lavandería (propia o externa), la cual, con esta tecnología, puede subir la información pertinente a la nube. De esta manera, el sistema también permite ahorrar tanto en tiempo como en personal a la hora de contar y controlar las existencias.
“La tecnología RFID es el no va más”, asegura Santiago Hernández, gerente de la Lavandería Mogan, ubicada en Gran Canaria. «De esta manera sabemos lo que sale del hotel y lo que entra en la lavandería, se repasa de nuevo el material, y al establecimiento llega todo lo que se envió»
«Sabemos si la ropa que recibimos se pierde o no y, si sucede, dónde. Además, conocemos la vida de la ropa y si estamos lavando los textiles de forma correcta. La instalación, que nos ha implantado Resuinsa y nos ha abierto un mundo de posibilidades, nos ha llegado a mejorar el rendimiento en un 20% aproximadamente», afirma Santiago Hernández. «Esto es el futuro de la lavandería industrial. Además, como nosotros facturamos la ropa limpia al hotel, sabemos cuántos kilos exactos le vamos a cobrar, por lo que la transparencia es aún mayor. Es decir, mucha ropa nos llega mojada y pesa más, por lo que, al facturar los kilos que salen tras su lavado, lo hacemos de forma real».

Adiós a las prendas «extraviadas»

Los hoteles pueden ser víctimas de pérdidas de prendas, por huéspedes que se llevan género o empleados que lo sustraen. Hay varias opciones para controlar estos extravíos: una alfombra antirrobo que está equipada con un lector de tecnología RFID, y una antena colgada en el techo capaz de leer espacios más altos de 3,5 metros.
En definitiva, optar por el sistema de textiles inteligentes supone una pequeña inversión que ofrece innumerables ventajas al sector hospitality, que puede mejorar el control y la calidad de sus procesos. Este tipo de tecnologías debe quedar certificada y avalada por institutos y organismos tecnológicos de prestigio para que el propio cliente sepa que detrás ha habido un control y una investigación previa real y garantizada.